- En el marco del Día del Niño Peruano, conoce la historia de ambos menores y el acceso a servicios que tienen en el Tambo Tres Unidos de Matereni del Midis.
Desde pequeños, Anderson Chobiante y Gerlin Chiricente demostraron su gusto por el arte en su localidad asháninka de Tres Unidos de Matereni, en el distrito de Pangoa, provincia Satipo, región Junín. A través del canto y la poesía buscan revalorar y difundir sus raíces culturales, un anhelo que es apoyado sin dudar por sus padres y los miembros de su comunidad.
El sueño de ambos menores de 12 años ha encontrado eco en el Tambo del Programa Nacional PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). En esta plataforma participan en talleres de habilidades blandas para mejorar su desenvolvimiento y acceden a servicios sociales y educativos para promover su desarrollo integral. En el marco de la celebración del Día del Niño Peruano, presentamos la historia de estos futuros artistas.
Anderson es el tercero de cinco hermanos. Además del gusto por el canto, sobresale en los estudios y constantemente busca aprender más. “Con la computadora del Tambo y el internet puedo avanzar con mis tareas luego de las clases. Voy dos veces por semanas para practicar también canciones en mi lengua nativa”, destaca.
Por su parte Gerlin, ha encontrado en la poesía la forma perfecta de expresar el orgullo por su origen asháninka. “Quiero que mis tres hermanos también conozcan su historia. Cada vez que puedo, participo en las ferias y jornadas de atenciones que se realizan en el Tambo. Es como nuestro auditorio para recitar”, cuenta.
Así como ellos, son más de 5300 niñas y niños en Junín y más de 60 000 a nivel nacional que acceden a diversas atenciones en más de 490 Tambos. El trabajo articulado de los gestores del Programa Nacional PAIS es clave para acercar los servicios del Estado a menores en zonas rurales de difícil acceso en la sierra y selva.
Entre las principales atenciones destacan los servicios médicos, los talleres de habilidades blandas, el apoyo educativo con el reforzamiento de clases y el uso de equipos de cómputo, la entrega de semillas para cosecha que fomenta su desarrollo productivo, el trámite de sus documentos de identidad y sesiones de educación financiera para inculcarles el concepto de ahorro y uso correcto del dinero, entre otros.