Migrantes venezolanos aguardan en Boa Vista, norte de Brasil, por su traslado a comunidades de acogida en otras zonas del país. En toda América Latina y el Caribe más de cuatro millones de esas personas enfrentan dificultades para acceder a servicios básicos o empleos formales que garanticen sus ingresos. Imagen: Gema Cortés / OIM
PANAMÁ (Por Corresponsal de IPS) Más de cuatro millones de migrantes y refugiados venezolanos padecen dificultades para acceder a alimentos, vivienda, servicios médicos, educación y empleo formal en América Latina y el Caribe, destacó un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) divulgado este martes 12.
Según la Plataforma R4V de la ONU, a agosto de 2023 había en todo el mundo más de 7,7 millones de personas refugiadas y migrantes procedentes de Venezuela, un país con una población de 28 millones, y más de 6,5 millones de ellas eran acogidas en 17 países de América Latina y el Caribe.
La Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), coliderada por Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), canaliza la cooperación internacional hacia los migrantes y las comunidades de acogida en los países a los que arriban.
“El hecho de que la mitad de las personas venezolanas en la región enfrenten barreras para recibir atención médica y no puedan permitirse tres comidas al día o acceder a una vivienda adecuada, evidencia la urgente necesidad de apoyo internacional”, destacó Eduardo Stein, coordinador de la R4V.
Los países con mayor número de migrantes venezolanos son Colombia (2,9 millones), Perú (1,54 millones), Brasil (478 000), Ecuador (475 000), Chile (444 000), Argentina (220 000), República Dominicana (124 000), México (113 000), Panamá (58 000), Trinidad y Tobago (36 000) y Uruguay (33 000).
El informe destaca que en medio de una crisis mundial y regional del costo de vida, las personas venezolanas corren un mayor riesgo de ser víctimas de abusos como la trata y tráfico de personas, el reclutamiento forzado y la violencia de género.
Adicionalmente, revela que aproximadamente 19 % de las niñas y los niños refugiados y migrantes no asisten a la escuela, y en su lugar apoyan a sus familias con trabajos informales y mal pagados para llegar a fin de mes.
Aunque más de 60 % de esas personas tienen documentos, esto no ha sido suficiente para garantizar una vida digna y un acceso adecuado a los derechos básicos.
Más medidas de residencia regulares y una mayor inversión en soluciones duraderas en materia de medios de vida y educación -que beneficien también a las comunidades de acogida- son fundamentales para la autosuficiencia y la inclusión, según R4V.
“Las iniciativas de regularización y documentación implementadas en la región son el camino hacia una vida digna para las familias venezolanas”, subrayó Stein.
Un tercio de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela en América Latina y el Caribe no han podido regularizar su situación y no pueden mantener a sus familias debido a empleos mal remunerados e informales.
El informe reconoce que los países de la región necesitan urgentemente una mayor financiación, para salvar vidas y ofrecer oportunidades duraderas de estabilización e integración a millones de personas refugiadas y migrantes, incluidas aquellas que se encuentran en tránsito, y evitar así que emprendan viajes peligrosos.
A medida que los refugiados y migrantes continúan enfrentando desafíos para asegurar sus medios de vida y oportunidades de integración y acceder a necesidades y servicios básicos, muchos deciden mudarse a nuevos países de acogida.
Esa tendencia de movimiento hacia adelante, observada por primera vez a finales de 2020, “se ha convertido en una dinámica de movimiento multidireccional e intensa sin precedentes, con más refugiados y migrantes ahora dirigiéndose hacia el norte, hacia América Central y del Norte”, indica el reporte.
Este año, hasta finales de agosto, más de 333 700 refugiados y migrantes habían cruzado irregularmente de Colombia a Panamá a través de la selva de Darién, tres veces más de los que lo hicieron en el mismo período de 2022, y más de 60 % de ellos eran venezolanos.
El informe también destaca que se necesitan más recursos e inversión en las comunidades de acogida, donde la plataforma R4V trabaja con un total de 228 organizaciones locales y nacionales que son sus aliadas.
Pero de los 1720 millones de dólares solicitados por R4V en el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes, a la fecha apenas se ha recibido 12 % de los fondos requeridos, indica el informe al requerir más cooperación internacional.