A casi nueve meses de estar encarcelado, el exconductor Andrés Hurtado reapareció con un mensaje desde Lurigancho en medio de un proceso judicial que lo arrastra junto a fiscales, empresarios y políticos.
A nueve meses de su reclusión preventiva por delitos de corrupción, Andrés Hurtado reapareció públicamente. Desde el penal de Lurigancho, donde permanece detenido desde octubre de 2024, el exconductor de televisión publicó un mensaje dirigido a su abogado, Elio Riera, en el que reconoció sus “fallos terrenales” y ensayó una suerte de confesión disfrazada de gratitud.
“Mi padre está en el cielo, pero él me envió a un padre, a un amigo, a un hermano, a un abogado”, escribió Hurtado en su cuenta de Instagram con motivo del Día del Padre. Añadió que “independientemente de los fallos terrenales”, considera a Riera un “gran abogado y amigo”. El mensaje fue replicado por el propio Riera, quien no solo lo defiende legalmente, sino que también funge como vocero del partido Alianza para el Progreso, liderado por César Acuña.
La publicación ocurre en momentos en que el Ministerio Público ha solicitado ampliar por ocho meses la investigación contra Hurtado y la suspendida fiscal Elizabeth Peralta, también detenida, por su presunta participación en una red criminal dedicada al tráfico de influencias, cohecho y lavado de activos.
Hurtado enfrenta varias carpetas fiscales abiertas. En una de ellas, se le vincula con el empresario Javier Miu Lei —también investigado— y con la magistrada Peralta, quien habría ofrecido devolver un cargamento de oro incautado en 2020 a cambio de un millón de dólares. En otra, se lo implica en gestiones irregulares a favor del futbolista Roberto Siucho, por lo que el Poder Judicial le dictó una segunda prisión preventiva de nueve meses en diciembre pasado.
Los casos son graves y acumulan pruebas: desde testimonios, transferencias de dinero, hasta depósitos registrados a nombre de la empresa de Hurtado. Incluso se menciona una gestión de Peralta y Hurtado para pedir 100 mil dólares a la familia Siucho, de los cuales solo se entregaron 20 mil, lo que derivó en que la investigación continuara. El Ministerio Público considera que este pago parcial es clave para sustentar los cargos.
La Procuraduría General del Estado ha solicitado una reparación civil de 6 millones de soles, que deberá ser pagada solidariamente entre Hurtado, Peralta, Miu Lei e Iván Siucho.
Mientras tanto, Elizabeth Peralta cumple prisión preventiva en Chorrillos, pero no ha mostrado intención de colaborar. Todo apunta a que el caso está lejos de cerrarse. El juez supremo Juan Carlos Checkley deberá programar una audiencia en los próximos días para definir si acepta la ampliación del plazo de investigación solicitada por la Fiscalía.
El silencio de Hurtado se rompió, pero no para asumir responsabilidad. Su “confesión” es un guiño emocional en medio de un proceso legal que avanza con evidencias concretas y acusaciones pesadas. Sus “fallos terrenales” podrían costarle años de prisión.