Cuestionan la inacción del GORE Cusco a menos de 100 días de la culminación del contrato con el operador actual del hotel ubicado en la puerta de entrada de Machu Picchu. Instan al gobernador Werner Salcedo a convocar una licitación supervisada por entes especializados, asegurando la continuidad hotelera y turística en el Santuario Histórico. Sin operador, Machu Picchu perdería –entre otros aspectos– la gestión de residuos y la administración de servicios higiénicos, lo que provocará un impacto ambiental y llevará a la UNESCO a emitir alertas por riesgo inminente.
Diversos gremios del sector turismo, comercio y gastronomía de Cusco han expresado su profunda preocupación por la falta de acciones del Gobierno Regional frente al vencimiento del contrato de concesión del Hotel Sanctuary Lodge en Machu Picchu, programado para mayo de este año. En un comunicado conjunto, al menos siete asociaciones nacionales y cámaras de la región exigieron al gobernador regional, Werner Salcedo, que convoque de inmediato una licitación internacional para garantizar la continuidad operativa del hotel y evitar un grave impacto en la actividad turística de la ciudadela incaica, considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El comunicado advierte que la falta de planificación del Gobierno Regional podría derivar en el cierre indefinido del hotel, afectando la economía local y debilitando la imagen de Cusco como destino turístico de lujo. “Desde hace un año, las autoridades conocían el vencimiento del contrato y, a menos de 100 días de su culminación, aún no han iniciado el proceso de licitación. Esta falta de previsión pone en riesgo el funcionamiento de un activo clave para el turismo y la economía de la región”, señalan en el documento.
Los gremios también cuestionaron la ausencia de un plan de contingencia para evitar la paralización del hotel y pidieron que, mientras se concreta la licitación, se establezca un acuerdo transitorio con el operador actual para evitar su cierre. Enfatizaron que dejar inactivo este espacio generaría un deterioro en la infraestructura, así como una crisis económica para cientos de trabajadores y empresarios que dependen de la actividad turística en Machu Picchu.
Además, recordaron que la intención del gobernador Werner Salcedo de transformar el hotel en un centro de interpretación fue desestimada por entidades técnicas y la UNESCO, por lo que insisten en que el Sanctuary Lodge debe mantenerse como un hotel de alto nivel para seguir generando ingresos para la región. “El turismo en Machu Picchu no puede detenerse por falta de previsión y decisiones tardías. Es urgente garantizar un proceso transparente y competitivo que permita seleccionar al mejor operador y asegurar la continuidad del servicio”, concluyen.
Los gremios reiteraron su llamado a que la licitación sea supervisada por entes nacionales especializados en inversión privada, permitiendo que los mejores operadores hoteleros del mundo compitan por la concesión del Sanctuary Lodge, evitando así la paralización del turismo y el impacto negativo en la reputación de Machu Picchu como destino de clase mundial.
Actualmente, el operador del Sanctuary Lodge administra los únicos servicios higiénicos públicos disponibles en la entrada de la ciudadela y gestiona solidariamente los residuos sólidos generados en el área patrimonial. Sin una entidad a cargo de estas funciones, se podría provocar un grave impacto ambiental en el Santuario Histórico, poniendo en riesgo la sostenibilidad de la llaqta y su área de influencia. Ante ese escenario adverso, la UNESCO podría evaluar la inclusión de Machu Picchu en su lista de patrimonio en riesgo o, en el peor de los casos, retirarle su denominación de Patrimonio Mundial, afectando gravemente su reconocimiento y conservación a nivel global.
