El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó este lunes una ley que prohíbe la «propaganda de relaciones sexuales no tradicionales», la pedofilia y la reasignación de género en los medios de comunicación, internet, la publicidad, la literatura y el cine. La legislación supone un importante endurecimiento de la ley actual, ya que amplía la prohibición de la «propaganda LGTBIQ+» entre menores y adultos, e incluye la pedofilia y llamamientos al cambio de sexo entre adolescentes. La legislación considera propaganda LGTBIQ+ «la difusión de información o acciones públicas dirigidas a la formación de actitudes sexuales no tradicionales, su atractivo y de ideas distorsionadas de la equivalencia social de las relaciones sexuales tradicionales y no tradicionales». Estas sanciones se multiplicarán por dos en casa de propaganda LGTBIQ+ entre menores.
Las mayores multas serán impuestas por «propaganda» de la pedofilia, que para los ciudadanos serán de hasta 400.000 rublos y que se multiplican si los sancionados son funcionarios. Los extranjeros y personas sin ciudadanía serán sancionados con el mismo monto que los rusos, con la particularidad de que, en caso de agravantes, como es el uso de internet y medios de comunicación para hacer «propaganda» LGTBIQ+, podrán ser expulsados del país.