Renovación Popular busca una reforma electoral que flexibilice las barreras de entrada para las alianzas políticas, en un intento por fomentar coaliciones en las elecciones de 2026. ¿Será esta una medida que beneficie o fragmente aún más el Congreso?
Diego Bazán, congresista de Renovación Popular, ha presentado un proyecto de ley que propone reducir la valla electoral en las elecciones generales del 2026 para las alianzas conformadas por más de cinco partidos. La iniciativa busca flexibilizar las condiciones para que más agrupaciones puedan acceder al Congreso, frente a la creciente proliferación de partidos políticos en el país.
Actualmente, la valla electoral es de 5% para los partidos que participan individualmente y de 6% para las alianzas, sin importar el número de agrupaciones que las conformen. El proyecto de Bazán plantea que, para las alianzas entre dos partidos, la valla sea del 5%; del 4% para las de tres partidos; y del 3% para aquellas que incluyan más de cinco partidos. La intención es fomentar las coaliciones, en un contexto donde actualmente hay 42 agrupaciones inscritas en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP).
Sin embargo, la propuesta ha generado opiniones divididas. Para el abogado experto en temas electorales, Jorge Jáuregui, esta medida podría abrir la puerta a partidos «cascarón» sin apoyo popular real, lo que podría aumentar la fragmentación del Congreso. «El objetivo de la barrera es garantizar que los partidos que ingresen cuenten con un respaldo razonable de votos», destacó Jáuregui, advirtiendo sobre el riesgo de deslegitimar la representatividad.
Otro aspecto polémico del proyecto es la propuesta de Bazán de permitir que los partidos que no obtengan representación en el nuevo Congreso conserven su inscripción. Actualmente, la falta de representación implica la cancelación de la inscripción, pero Renovación Popular busca cambiar esta regla. Esto ha sido cuestionado por expertos como José Villalobos, quien opina que los partidos sin apoyo popular deberían perder su inscripción.
Además, Bazán propone que los partidos políticos que no se presenten a las elecciones primarias puedan mantener su inscripción en el ROP, lo que ha sido calificado como un «descanso» para aquellos que no tengan opciones electorales.
Este proyecto será debatido próximamente en la Comisión de Constitución del Congreso, liderada por el congresista Fernando Rospigliosi, y debe ser aprobado antes del 12 de abril, fecha límite para convocar las elecciones generales. Sin embargo, la propuesta de Renovación Popular no es la única reforma en curso, ya que también se discute una iniciativa similar por parte de Podemos Perú, que busca permitir la inclusión de candidatos invitados en las fórmulas presidenciales.
Con el reloj en contra, el Congreso se enfrenta a un desafío crucial: ¿Modificar las reglas para promover la inclusión o profundizar la fragmentación política?
