En un entorno cada vez más competitivo e impulsado por la transformación digital, las compañías buscan profesionales que comprendan el impacto estratégico de la tecnología.
El MBA sigue siendo el posgrado de mayor preferencia entre los profesionales peruanos que buscan potenciar sus conocimientos académicos. Según una encuesta de Ipsos Perú, el 51% de los gerentes y jefes de empresas medianas y grandes en el país ha cursado alguna maestría, predominando especialidades en Administración y Negocios (54%), muy por encima de otras como Marketing (6%) o Finanzas (6%), lo que posiciona al MBA como el posgrado “estrella” en el mundo corporativo peruano.
Sin embargo, el entorno empresarial está siendo influenciado por la tecnología y los datos. Ante ello, surge la necesidad de cursar programas que integren estas herramientas como parte esencial de su propuesta académica. Es aquí donde el Tech MBA se posiciona como una alternativa innovadora, diseñada para formar líderes preparados para los retos de un mundo en constante transformación.
“Un MBA debe formar las habilidades core de un gerente general. Hoy, además de finanzas, contabilidad, marketing y operaciones, un gerente debe saber cómo crear valor con datos y con tecnología, en entornos cada vez más digitales. Estas capacidades ya no son un ‘extra’; son parte de los fundamentos esenciales para liderar”, señala Enrique Stiglich, director de UTEC Posgrado.
En un entorno cada vez más competitivo e impulsado por la transformación digital, las compañías buscan profesionales que comprendan el impacto estratégico de la tecnología y que conviertan los datos en valor para el negocio. Por ello, programas como el Tech MBA han ganado protagonismo al combinar las bases de la gestión empresarial con habilidades tecnológicas avanzadas, preparando a líderes capaces de diseñar soluciones innovadoras y de dirigir equipos multidisciplinarios.
“Escuchamos siempre en las empresas que la transformación es urgente, pero existen brechas grandes entre el discurso y la acción. Los gerentes hoy deberían usar la tecnología y entenderla no solo desde un punto de vista conceptual, sino también comprender sus posibilidades, complejidades y limitaciones en la práctica. La experiencia práctica contribuye a la claridad estratégica, a liderar con el ejemplo y a entender el rol de la tecnología y los datos en la creación de valor”, destaca Stiglich.
En ese sentido, se pueden resaltar las siguientes diferencias entre el Tech MBA y un MBA tradicional:
- Enfoque tecnológico: El Tech MBA integra los conocimientos de negocios de un MBA tradicional con habilidades digitales, gestión estratégica de datos y transformación digital. El MBA, por lo general, se limita a áreas clásicas como finanzas, marketing y recursos humanos, e incorpora ocasionalmente cursos digitales de manera complementaria.
- Metodologías de aprendizaje: El Tech MBA incorpora metodologías ágiles, design thinking y proyectos prácticos de innovación tecnológica. El MBA tradicional, en cambio, se basa más en el análisis de casos de negocio y en modelos de gestión ya probados.
- Perfil del egresado: El egresado de un Tech MBA está preparado para liderar empresas en entornos digitales y conducir procesos de transformación. El egresado de un MBA se orienta a liderar equipos, gestionar negocios y optimizar procesos desde una perspectiva más convencional.
- Aplicación práctica: El Tech MBA suele incluir el desarrollo práctico de productos digitales y/o startups, además de experiencias internacionales en ecosistemas tecnológicos. El MBA tradicional prioriza el desarrollo de una tesis o el análisis de casos de estudio.
“Entender la tecnología y los datos desde un punto de vista estratégico, y saber utilizarlos de manera práctica, se está convirtiendo rápidamente en una expectativa no negociable para quienes aspiran a puestos de liderazgo”, concluye Stiglich.