Después de permanecer tres años en el abandono, la emblemática pileta de la Plaza de Armas de Lima vuelve a funcionar luciendo toda su belleza y esplendor, gracias a la decisión de recuperarla del alcalde Rafael López Aliaga.
Roberto Pérez, gerente de Servicios a la Ciudad de la comuna metropolitana, recibió el encargo de echar a andar el sistema de funcionamiento de la histórica pileta, realizando cuidadoso mantenimiento del cuarto de bombas.
Los arreglos incluyen la limpieza de tuberías y bombas, para desde el interior lograr adecuada presión de agua. A ello se suman nuevos reflectores al pie de la pileta que ayudan a realzar su belleza.
En los trabajos de recuperación participaron decididamente especialistas del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (PROLIMA).
La pileta está compuesta por tazas y pedestales decorados. En el borde de la taza principal están representados ocho leones que dominan a la misma cantidad de dragones, de reminiscencia medieval. El monumento está coronado por la imagen de bronce de la Fama, que proclama los emblemas de España y de la Ciudad de los Reyes.
Cabe resaltar, que esta es la segunda pileta de la Plaza de Armas. Cuenta con algunas refacciones, en las que se le agregó el llamado Ángel de la Fama o de la Anunciación, figura escultórica con un clarín en la mano derecha y una bandera con las armas de la ciudad en su mano izquierda. En 1900, el entonces alcalde de Lima, Federico Elguera, ordenó arreglar la Plaza de Armas y su fuente, pero el Ángel de la Fama cayó y desaparecieron sus piezas; recién en 1997 se volvió a colocar una réplica.
Al recordarse este 18 de enero los 488 años de la fundación de Lima, la reactivación de la pileta de la Plaza de Armas es un buen regalo para los limeños y visitantes nacionales y extranjeros.