Un informe revela que la presidenta omitió declarar una cuenta bancaria, pese a lo que exige la ley.
A pesar de afirmar que su gobierno es de “manos limpias”, la presidenta Dina Boluarte no consignó todas sus cuentas bancarias en sus declaraciones juradas ante la Contraloría General de la República, incumpliendo lo establecido por la ley.
El Informe de Fiscalización Específica N.° 017-2024-CG/FIS-FEDJ, elaborado por la Contraloría, señala que no se hallaron indicios de un incremento patrimonial injustificado entre 2022 y 2024. Sin embargo, también confirma que la mandataria omitió reportar una cuenta bancaria, lo que representa una irregularidad según la normativa vigente.
El primer ministro Gustavo Adrianzén aseguró que no existe desbalance patrimonial en este caso, pero el propio informe advierte que la Contraloría podría reabrir la fiscalización si aparecen nuevos elementos.
En el Congreso, la Comisión de Fiscalización evalúa solicitar un informe detallado sobre el caso, mientras que la incertidumbre persiste sobre si el contralor César Aguilar impulsará una nueva revisión.