En el marco del Día del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, una especialista de Baufest explica cuáles son las soluciones tecnológicas e innovaciones que pueden ayudar a reducir la huella de carbono y a realizar una transición energética efectiva.
De acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, desde el año 2000, el número y la duración de los periodos de sequía han aumentado un 29%, lo que podría afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050. América Latina se proyecta como una de las regiones donde los efectos del cambio climático serán más intensos, con olas de calor, disminución del rendimiento de los cultivos, incendios forestales, agotamiento de los arrecifes de coral y eventos extremos del nivel del mar.
En el caso de Perú, los efectos del cambio climático ya son tangibles. Sólo en el 2019 se registraron 7 mil 714 emergencias, como lluvias intensas, huaycos, inundaciones y el Fenómeno del Niño Costero, de acuerdo con Unicef; mientras que del 68.3% de los de glaciares tropicales del mundo con los cuenta el país, se ha perdido alrededor de 53.56% en las últimas cinco décadas, revela el El Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM).
Este 5 de junio, en el marco del Día del Medio Ambiente designado por la ONU, que se celebra anualmente y que en 2024 se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía, es necesario analizar las soluciones tecnológicas que pueden ayudar a empresas y gobiernos a reducir realmente el impacto climático.
Al respecto, Alejandra Sandoval, Sustainability Solutions Leader de Baufest, señaló que actualmente existen diversas soluciones digitales que permiten medir, gestionar, identificar e implementar acciones que permitan disminuir la huella ambiental de las organizaciones y su cadena de valor. “Hoy en día, como sociedad, contamos con soluciones tecnológicas e innovaciones que pueden ayudarnos a hacer un cambio significativo en el planeta. Por ejemplo, hay herramientas que permiten guiar la optimización del funcionamiento de las facilities (oficinas, plantas productivas, comercios, etc) de las organizaciones, logrando no solo reducir la huella de carbono, la generación de residuos y el uso del agua sino también lograr un impacto económico significativo a través de estas acciones..”
Por otro lado, la especialista explicó que, al ser una sociedad tecnológica, estamos generando una huella de carbono a través de los centros de datos, que a nivel mundial consumen entre el 1% y el 3% de la energía y generan el 0.5% de las emisiones de carbono, según datos de la International Energy Agency (IEA). Esto representa una gran preocupación y forma parte de los objetivos ambientales de muchas empresas.
“La arquitectura ARM (Advanced RISC Machines) puede ser nuestra solución. Sus procesadores usan menos transistores debido a sus instrucciones reducidas, lo que significa que son más pequeños y consumen menos energía. Migrar cargas de trabajo a esta arquitectura en la nube puede reducir el consumo energético entre un 25% y 75%, dependiendo del tipo de trabajo. Esto no solo disminuye las emisiones de carbono, sino que también reduce los costos de infraestructura. En resumen, migrar a ARM es beneficioso tanto para el medio ambiente como para la economía”, explicó Sandoval.
Cada industria tiene a su vez desafíos propios. Sandoval mencionó que por ejemplo, las empresas de servicios públicos, o utilities, deben continuar invirtiendo para tener mayor visibilidad de sus activos, monitorear las capacidades y mejorar la interacción con sensores y computadoras que son parte de la red energética. Esto implica una mayor integración con el Internet de las Cosas para mejorar su servicio.
“Sin estas tecnologías no será posible llegar a una verdadera transición. De acuerdo con la Agencia Internacional Energética, las utilities a nivel global ya son conscientes de esto y han invertido más del 50% de sus presupuestos en tecnologías e infraestructura. Gracias a ello, se están generando cambios importantes en este sector, donde antes la energía se generaba fuera de las áreas de consumo, se transportaba y era llevada a cada casa, mientras que actualmente el usuario puede ser su propio generador y tener movilidad eléctrica”, subrayó.
“Otro claro ejemplo es el sector retail, que para cumplir con sus compromisos ambientales ha comenzado a apoyarse en innovadoras tecnologías como la solución Microsoft Sustainability Manager, que permite contar con información precisa sobre los impactos actuales que generan. Esto es de vital importancia, porque permite tomar decisiones certeras y construir estrategias enfocadas a reducir su huella climática, al mismo tiempo que cumplen con las normativas medioambientales vigentes”, apuntó.
En conclusión, la tecnología juega un papel crucial en la mitigación de los impactos climáticos dentro de las empresas, proporcionando herramientas y soluciones innovadoras que permiten una gestión más eficiente y sostenible de los recursos. Además, posibilitan identificar áreas de mejora, implementar medidas correctivas y establecer metas de sostenibilidad, contribuyendo así a la reducción de la huella ambiental y al cumplimiento de normativas cada vez más estrictas.
“Hoy las empresas requieren cumplir con la responsabilidad ambiental, pero también deben mejorar su competitividad y reputación en un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad. Al integrar la tecnología en sus estrategias de sostenibilidad, las organizaciones pueden convertirse en líderes en la lucha contra el cambio climático, creando un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en su operación y su rentabilidad”, concluyó Sandoval.