Durante 2024, se registraron 37,928 accidentes laborales en Perú, de los cuales 280 fueron fatales, según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
Los errores humanos siguen siendo una de las principales causas de accidentes, la tecnología se convierte en una aliada clave para anticipar riesgos y proteger vidas. El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) reveló cifras alarmantes en su último reporte: durante 2024, se registraron 37,928 accidentes laborales en Perú, de los cuales 280 fueron fatales. Estos datos ponen en evidencia que la prevención sigue siendo una tarea pendiente en múltiples sectores económicos.
Frente a este panorama, empresas como Pignus, especializada en tecnología para la prevención de riesgos,están liderando una transformación a medida en que se gestiona la seguridad ocupacional. A través de plataformas que integran sensores, inteligencia artificial (IA) y análisis de comportamiento humano, su propuesta permite identificar patrones de riesgo antes de que ocurran incidentes críticos.
“La clave está en pasar de una seguridad reactiva a una predictiva, gracias a herramientas innovadoras como inteligencia artificial, análisis de datos en tiempo real y sensores inteligentes, las empresas pueden identificar riesgos antes de que se conviertan en incidentes. Además, el estudio del comportamiento humano en el entorno laboral permite desarrollar estrategias de prevención más efectivas y personalizadas” agregó Felipe Sanhueza, CEO y Co-founder de Pignus.
En sectores como minería, construcción o energía, donde los riesgos físicos y operacionales son altos, esta tecnología permite visualizar el desempeño de los colaboradores, detectar fatiga, distracciones o decisiones inadecuadas y, sobre esa base, generar planes de mejora personalizados.
Además, el uso de algoritmos de predicción de incidentes se ha convertido en una ventaja competitiva. Con cada jornada se recopilan miles de datos que permiten modelar el comportamiento humano y anticipar cuándo y por qué podrían ocurrir eventos de seguridad.
“La digitalización no solo permite salvar vidas, sino también optimizar costos, reducir interrupciones operativas y generar una cultura de prevención basada en evidencia. El futuro de la seguridad ocupacional ya no está solo en las normas, sino en la capacidad de prever el riesgo antes de que se materialice”, concluyó Sanhueza.