Entre los principales beneficios del proyecto destacan la recuperación de ecosistemas degradados, la mejora en la calidad del suelo y del agua.
La deforestación y los incendios forestales han dejado una huella alarmante en la Amazonía peruana, especialmente en la región San Martín. En 2024, la destrucción de extensas zonas de bosque afectó gravemente la biodiversidad, la calidad del suelo y el acceso al agua de las comunidades locales. Ante esta crisis ambiental, Redinter, con el soporte financiero de Redeia, y en alianza con la organización Ciudad Saludable, ha puesto en marcha el proyecto “Semilla de Vida Reforestadoras”, una iniciativa destinada a restaurar los ecosistemas degradados mediante la producción y siembra de especies nativas.
El proyecto contempla acciones estratégicas para recuperar 50 hectáreas de la cobertura boscosa en Alto Mayo, una de las zonas más afectadas por la deforestación en San Martín. Además de la restauración ecológica, la iniciativa busca generar un impacto social positivo al fomentar la participación de la comunidad en la producción, siembra de 25 mil semillas y monitoreo. Este esfuerzo beneficiará a más de 271,000 personas en las provincias de Moyobamba y Rioja, cuya calidad de vida depende directamente de la salud de los bosques.
Entre los principales beneficios del proyecto destacan la recuperación de ecosistemas degradados, la mejora en la calidad del suelo y del agua, el incremento de la biodiversidad y la capacitación de la población en el manejo sostenible de los recursos naturales. Con esta iniciativa, Redinter busca fortalecer la resiliencia ambiental y social de las comunidades amazónicas frente a los desafíos del cambio climático.
“El proyecto Semilla de Vida Reforestadoras refleja nuestro compromiso con la restauración ecológica y el desarrollo sostenible en las regiones que más lo necesitan. Queremos ir más allá de la mitigación de impactos y generar un cambio positivo en las comunidades”, destacó Mauricio Rivas, Country Manager de Redinter en Perú.
Con un presupuesto ambicioso, destinado a la adquisición de equipos especializados para la producción de semillas, el soporte de voluntarios capacitados para las actividades de campo y la ejecución de actividades de reforestación. Parte de los fondos se utilizarán para la compra de maquinaria, mesas de trabajo y techado del área de producción, así como para la adquisición de insumos esenciales como hidrogel, que mejora la retención de agua en los suelos. Asimismo, se cubrirán los costos de logística, movilidad y coordinación del proyecto en campo.
Este proyecto busca, además de mitigar los impactos de la deforestación, generar un modelo sostenible de recuperación forestal que involucre activamente a la población local, garantizando beneficios a largo plazo tanto para el medio ambiente como para las comunidades de la región.
