La violencia criminal sigue cobrando víctimas en Lima. La tarde del lunes 26 de mayo, Pablo Francia Vilcapoma, un empresario de 58 años, fue asesinado de varios disparos dentro de un carwash ubicado en el distrito de San Luis. El ataque ocurrió a plena luz del día, frente a clientes y trabajadores del establecimiento, quienes intentaron refugiarse del tiroteo.
Según las primeras investigaciones, el autor del crimen sería un sicario vinculado a mafias de extorsión. Cámaras de seguridad captaron el momento del atentado, donde se observa que, incluso con la víctima ya en el suelo, el atacante continuó disparando antes de darse a la fuga.
Fuentes cercanas revelaron que Vilcapoma, dueño de una empresa de transporte, habría estado recibiendo amenazas por parte de extorsionadores a los que se negó a pagar cupos. No se habría registrado una denuncia formal ante las autoridades.
Este nuevo hecho pone nuevamente en evidencia la preocupante escalada de violencia que enfrentan los empresarios en distintos sectores, especialmente aquellos vinculados al transporte. También deja al descubierto la vulnerabilidad de los negocios ante el crimen organizado y la necesidad urgente de fortalecer la seguridad ciudadana y los mecanismos de denuncia.