Mientras el país enfrenta una ola de violencia, el presidente del Congreso se ausenta del territorio nacional rumbo a EE.UU., generando indignación y cuestionamientos.
Mientras el país enfrenta una de las peores crisis de seguridad del año tras la masacre de 13 mineros secuestrados y asesinados en la provincia de Pataz (La Libertad), el presidente del Congreso de la República, Eduardo Salhuana, abandonó el país con destino a los Estados Unidos sin emitir declaración pública ni explicar los motivos de su viaje.
La ausencia del titular del Legislativo en un momento de conmoción nacional ha generado una ola de críticas en redes sociales, medios de comunicación y círculos políticos, al considerar que su decisión evidencia indiferencia ante la grave situación que atraviesa el país.
«El Congreso debería estar convocando a sesiones de emergencia, no de vacaciones. El mensaje que se da es que la seguridad ciudadana y la tragedia de Pataz no importan», señaló un analista político consultado.
Familiares de las víctimas, gremios mineros y organizaciones sociales de la región norte han exigido acciones inmediatas del Gobierno y del Congreso para frenar el avance del crimen organizado en zonas mineras, donde operan bandas armadas con total impunidad.
Hasta el cierre de esta edición, no se ha publicado ninguna agenda oficial ni comunicado institucional sobre las razones del viaje del congresista Salhuana, lo que ha incrementado la sensación de abandono institucional en un contexto que demanda firmeza y liderazgo.