La inteligencia artificial está marcando un punto de inflexión para las mujeres, creando oportunidades en salud, educación y trabajo que pueden transformar sus vidas y su entorno. Como destacan Edmundo Casas, PhD Inteligencia Artificial, y Bárbara Cuitiño, partner de WOTech, su verdadero potencial se alcanza cuando ellas participan activamente en el desarrollo de estas tecnologías, asegurando que la IA sea inclusiva, equitativa y diseñada para responder a sus necesidades.
La inteligencia artificial (IA) está transformando profundamente nuestra sociedad, pero además representa una oportunidad única para empoderar a las mujeres, cerrar brechas de género y crear un futuro más inclusivo. Sin embargo, este potencial sólo puede realizarse si se aborda el contexto de desigualdad estructural que aún persiste.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la OCDE y la UNESCO, titulado “Los efectos de la inteligencia artificial en la vida laboral de las mujeres”, advierte que los sistemas de IA, al estar condicionados por los entornos culturales y laborales de quienes los desarrollan, pueden perpetuar sesgos de género preexistentes.
Este informe subraya que las mujeres enfrentan mayores desafíos en el ámbito laboral: reciben menores remuneraciones, ocupan menos posiciones directivas y están subrepresentadas en campos como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). De hecho, según la UNESCO, sólo el 29% de los puestos de investigación y desarrollo científico son ocupados por mujeres, y estas tienen un 25% menos de probabilidades que los hombres de utilizar herramientas digitales para usos básicos.
A pesar de estos desafíos, la IA ofrece oportunidades transformadoras en diversas áreas clave. En el área de la salud femenina, los algoritmos de alta precisión están revolucionando el diagnóstico temprano de enfermedades críticas como el cáncer de mama. Ejemplos como los sistemas implementados en la Comunidad Valenciana (España) han demostrado cómo la IA puede priorizar y reducir los tiempos de acceso a tratamientos, salvando vidas. Además, aplicaciones como Flo y Clue, ambas para el seguimiento del ciclo menstrual, están empoderando a las mujeres al proporcionar información personalizada para gestionar su salud reproductiva.
La educación es otro ámbito en el que la IA está marcando la diferencia. Herramientas como DreamBox y Khan Academy permiten un aprendizaje personalizado, mientras que iniciativas como los K-Educators de Kauel Education brindan soluciones únicas para madres trabajadoras. Según Edmundo Casas, fundador de Kauel, “estos recursos no solo alivian la carga educativa de las mamás, sino que también les permiten participar activamente en el desarrollo intelectual de sus hijos, incluso en medio de sus propias responsabilidades laborales”.
En el ámbito laboral, la IA no solo optimiza procesos, sino que también genera oportunidades. Plataformas como LinkedIn Learning permiten a las mujeres adquirir habilidades digitales y acceder a carreras emergentes. Sin embargo, la subrepresentación de ellas en el desarrollo de estas tecnologías es preocupante. Bárbara Cuitiño, partner de WOTech, enfatiza: “Si queremos que la IA resuelva necesidades femeninas, debe ser diseñada por nosotras. No sólo nos beneficiará en lo personal y profesional, sino que transformará nuestro entorno”.
En ese sentido, WOTech lidera iniciativas para capacitar a mujeres y niñas en tecnología, fomentando su participación activa en el diseño de soluciones inclusivas. Este enfoque es fundamental para evitar que los sistemas de IA perpetúen sesgos y para garantizar que las mujeres tengan acceso equitativo a las oportunidades laborales.
Redefiniendo el futuro con educación digital y STEM
El informe del BID también destaca que la alfabetización digital de las mujeres puede abrir nuevas posibilidades. Al aprender a manejar herramientas digitales, las féminas no sólo mejoran sus perspectivas laborales, sino que también generan impactos positivos en sus comunidades, ya que tienden a reinvertir sus ingresos en sus familias.
Además, el mercado laboral en IA presenta un área de crecimiento: según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., se espera que la demanda de profesionales en aprendizaje automático aumente un 11% en 2024. Para que más mujeres se integren en este sector, es esencial cerrar la brecha salarial, promover la educación en STEM y visibilizar ejemplos femeninos en tecnología.
La IA tiene el potencial de ser una aliada poderosa en la construcción de un futuro más equitativo. Pero como enfatiza Casas, “el futuro es más equitativo si la tecnología es pensada y creada con una participación activa de las mujeres. Su rol es fundamental para garantizar que la IA sea una fuerza transformadora para todos”.
Con iniciativas como las de WOTech y herramientas innovadoras como los K-Educators, la IA está marcando un antes y un después en cómo las mujeres acceden al conocimiento, optimizan sus labores y generan impacto. “Si el desarrollo tecnológico nos incluye desde la base, la IA no solo será una herramienta de progreso, sino también un motor de igualdad”, concluye Cuitiño.
