Al permitir que múltiples operadores compartan infraestructura, las redes neutras fomentan la competencia, reducen costos y aceleran la expansión del Internet.
Con el crecimiento acelerado de la conectividad, también aumenta la necesidad de redes más rápidas y confiables; sin embargo, la expansión de la infraestructura de telecomunicaciones conlleva desafíos significativos. Frente a este panorama, las redes neutras emergen como una solución eficiente y sostenible para garantizar una conexión ágil, inclusiva y accesible.
Pero ¿qué implica exactamente esta infraestructura? La infraestructura de telecomunicaciones es el conjunto de redes, equipos y tecnologías que permiten la transmisión de datos, voz y video a nivel local, nacional e internacional. Incluye cables de fibra óptica, antenas, torres de telecomunicaciones, centros de datos y otros sistemas que garantizan la conectividad y el acceso a servicios digitales. Dentro de este ecosistema, un modelo clave es el de las redes neutras.
Las redes neutras separan la propiedad de la infraestructura del servicio que se le brinda a los usuarios. Esto permite que múltiples operadores y proveedores accedan a la misma red, fomentando la competencia, reduciendo costos y ampliando la cobertura en zonas donde la inversión individual de cada empresa sería muy costosa e inviable.
¿Qué se comparte en una red neutra?
Las redes neutras permiten que múltiples operadores compartan infraestructura física sin necesidad de desplegar redes propias, optimizando recursos y ampliando el acceso a la conectividad. Se comparten elementos clave como fibra óptica, torres, centros de datos y sistemas pasivos, mientras que cada operador mantiene independencia en la gestión de sus servicios y clientes.
En ese sentido, José Luis Olivera, director de Expansión de InterNexa Perú, destaca los principales beneficios de este modelo:
- Optimización de la inversión: al compartir la infraestructura, los operadores reducen significativamente los costos de instalación y mantenimiento, lo que se traduce en operaciones más rentables.
- Menor impacto ambiental y visual: la proliferación de torres de telecomunicaciones y cableados aéreos afecta la estética de las ciudades y genera problemas urbanísticos. Al concentrar la infraestructura en puntos estratégicos, las redes neutras minimizan la contaminación visual y reducen la huella ecológica del sector de telecomunicaciones.
- Expansión de la conectividad: las redes neutras permiten una expansión más rápida y equitativa de múltiples operadores, facilitando la llegada de Internet y conectividad de alta calidad a zonas rurales y periféricas.
- Mayor eficiencia operativa: al compartir una infraestructura común, los operadores pueden enfocarse en mejorar la calidad del servicio y la innovación tecnológica, en lugar de destinar recursos a la construcción de infraestructura propia.
«Las redes neutras son clave para cerrar la brecha digital e impulsar el desarrollo de una infraestructura de telecomunicaciones eficiente y equitativa. Esto garantizaría que más personas tengan acceso a una conexión de calidad, sin importar su ubicación geográfica», enfatizó el ejecutivo.
Finalmente, las redes neutras representan una oportunidad clave para modernizar y democratizar el acceso a la conectividad. Su implementación no solo optimiza los recursos del sector, sino que también impulsa la competitividad y la innovación en el mercado de telecomunicaciones. La colaboración entre operadores, el sector público y las comunidades será fundamental para garantizar que más personas y empresas puedan beneficiarse de una infraestructura eficiente y sostenible.