Ante el temor de posibles protestas y actos de violencia en el centro de la capital, los negocios del Mercado Central y numerosos comercios del emporio comercial de Gamarra permanecen cerrados desde las primeras horas del día.
Comerciantes y trabajadores expresaron su preocupación por la falta de garantías de seguridad, lo que los llevó a suspender sus actividades de manera preventiva. “Hemos cerrado por precaución. No queremos arriesgar nuestros productos ni la integridad de nuestro personal”, señaló un dirigente de Gamarra.
Si bien las autoridades aún no confirman movilizaciones masivas para esta jornada, la incertidumbre ha generado un impacto económico considerable en dos de las zonas comerciales más importantes de Lima.
El Ministerio del Interior ha indicado que se encuentra monitoreando la situación y que se han desplegado efectivos policiales para resguardar el orden público.