La protesta se debe a una deuda de más de 20 meses de una concesionaria. Asegura que han sido calificados como “delincuentes” y “extorsionadores”.
Con una cadena atada desde el cuello hasta los pies, una mujer se encadenó a un árbol en los exteriores de la embajada de China en San Isidro, exigiendo el pago de una deuda que una concesionaria mantiene con ella y otros trabajadores desde hace más de 20 meses.
Mercedes Aliaga, representante de las compañías contratadas para realizar diversas obras en distritos del sur de Lima, denunció públicamente la falta de pago y las descalificaciones que han recibido por reclamar su dinero.
Denuncia por falta de pago en una “megaobra”
Aliaga explicó que la deuda está relacionada con una de las construcciones más grandes realizadas en el Perú, con un presupuesto de aproximadamente 1.200 millones de soles. Según su versión, la empresa 2H Ingeniería y Construcción es la responsable directa de la falta de pago, aunque señala al Consorcio San Miguel como la entidad principal del proyecto.
“Inicialmente, tuvimos un buen acercamiento con ellos, pero después comenzaron a ignorarnos y a decir que somos extorsionadores. Lo único que pedimos es el pago por el trabajo que ya realizamos”, afirmó Aliaga.
Mensaje a las autoridades chinas y protesta indefinida
La mujer encadenada hizo un llamado directo al presidente y las autoridades de China, exigiendo su intervención para resolver la situación. “Nos deben desde hace tres años, y necesitamos el dinero para sostener a nuestras familias”, declaró.
El grupo de manifestantes aseguró que permanecerán con pancartas en mano frente a la embajada hasta recibir una respuesta satisfactoria. De no ser atendidos, advirtieron que continuarán con sus protestas en los próximos días.
