La Marina de Guerra del Perú comunicó este miércoles el descubrimiento de restos del avión KT-1P de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), extraviado días atrás mientras era piloteado por la alférez Ashley Vargas Mendoza. El hallazgo se logró tras una intensiva búsqueda en el mar, en la zona de Punta Otuma, donde los restos fueron localizados a una profundidad de 20 metros.
La operación fue desarrollada en conjunto con la FAP, como parte del Plan de Búsqueda y Rescate Marítimo (Plan SAR). En ese marco, la Marina activó de inmediato sus protocolos de emergencia, movilizando un amplio equipo humano y técnico. Para las labores se utilizaron tecnologías avanzadas como sonares de barrido lateral, vehículos submarinos operados a distancia (ROV), equipos autónomos (AUV) y ecosondas multihaz. Participaron aproximadamente 160 personas, entre buzos, técnicos y tripulantes.
Las tareas de búsqueda se extendieron por varios días y enfrentaron condiciones difíciles, como el mal clima y la gran concentración de algas que obstaculizaban la visibilidad en el fondo del mar. A pesar de ello, la pericia del personal y el uso de tecnología especializada permitieron detectar diversas señales submarinas, que fueron examinadas detalladamente.
El hallazgo se confirmó gracias a imágenes obtenidas por el sonar de barrido lateral, lo que permitió la intervención inmediata de buzos expertos del Grupo de Salvamento de la Marina, quienes verificaron que los restos pertenecen a la aeronave KT-1P.
Finalmente, la Marina de Guerra reafirmó su compromiso de seguir colaborando estrechamente con la FAP en la búsqueda de la alférez Ashley Vargas Mendoza, así como en la recuperación completa de los restos del avión, labores que continúan a bordo del buque oceanográfico B.A.P. Carrasco.
