Perú se despidió prematuramente de la Copa América tras acabar último de su grupo y Jorge Fossati no pudo consolidar el equipo que hubiese querido y apuntaba a lograr en la previa del torneo continental.
Sin embargo, el entrenador uruguayo se lleva algunas certezas tras la Copa América, sobre todo en jugadores que encajaron en lo que es su sistema e idea de juego.
El aprobado número uno fue Pedro Gallese, que salvó a Perú en las pocas veces que le remataron, salvo en la derrota contra Argentina. El ‘1’ sigue siendo garantía y le da seguridad a la selección bajo los tres palos.
En la línea de tres, Carlos Zambrano fue el más destacado de la defensa a partir de su posicionamiento, solidez y experiencia. Alexander Callens sigue cumpliendo y es un gran complemento para el León.
Como carrileros, Marcos López cumplió más que Andy Polo que llegaba con mejor presente. Una inesperada lesión impidió que Luis Advíncula se pueda consolidar ya sea en su tradicional banda derecha o bien por izquierda como fue alineado ante Chile.
Pese a ir de más a menos, Wilder Cartagena, Sergio Peña y Piero Quispe cumplieron y apuntan a consolidarse en la volante de cara al reinicio de las Eliminatorias Sudamericanas.
A nivel ofensivo se encuentran los grandes debes. Ni Edison Flores ni Gianluca Lapadula pudieron destacar ni a nivel individual ni a nivel colectivo. Paolo Guerrero tampoco fue solución mientras que Bryan Reyna, pese a la lesión, mostró cosas interesantes para consolidarse como titular.
Joao Grimaldo mostró mucho desparpajo y desequilibrio en el debut ante Chile, por lo que sorprende que no haya recibido más oportunidades en la Copa América.
Jorge Fossati avisó que planeaba consolidar un equipo en la Copa América pensando en las Eliminatorias al Mundial 2026 y si bien algunas actuaciones ilusionaron en el debut, a Perú le todavía le falta un camino por recorrer para confirmarse como un equipo capaz de remontar su situación en el camino hacia la Copa del Mundo.
Lo que sí se puede rescatar es que el entrenador uruguayo levantó a Perú y lo hizo un equipo competitivo, más allá de la dolorosa derrota ante Canadá y la deslucida imagen mostrada ante Argentina.
Más allá de que Perú cuenta con varios jugadores jóvenes sin experiencia y algunos referentes que ya no pasan por su mejor momento, a Fossati le sigue costando los replanteamientos y aquello le puede penalizar mucho a la selección en las Eliminatorias. Es una cuenta pendiente para el experimentado entrenador uruguayo.
Perú se fue sin anotar un gol en sus tres partidos, pero a diferencia de la era Reynoso, la selección levantó su producción ofensiva. Lamentablemente para sus intereses, no logró concretar ninguna de las ocasiones que generó ante Chile y Canadá, y aquello se terminó traduciendo en su apenas punto sumado.
Para una selección acostumbrada a siempre superar la fase de grupos de las Copas América, un último puesto es doloroso, sobre todo por la sensación de que se mereció un poco más.
La falta de eficacia, la expulsión de Miguel Araujo ante Canadá y los replanteamientos acabaron condenando a un Perú que se va con las manos vacías, pero con la sensación de que no está muy lejos de volver a ser un equipo competitivo en las Eliminatorias Sudamericanas. Le tocará demostrarlo en septiembre ante Colombia y Ecuador
