Ante el anuncio de la venta de los activos de ENEL a la empresa China Southern Power Grid International (CSGI), perteneciente al gobierno chino, la Plataforma Nacional de Gremios Mipymes de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), que reúne a gremios de las micro y pequeñas empresas de todo el país, expresa lo siguiente:
- Las mypes del Perú expresamos nuestra preocupación y llamamos a las autoridades, en especial al Indecopi, a establecer con mucha claridad que esta operación no signifique una concentración de la distribución eléctrica en Lima.
- Esta situación se vuelve aún más preocupante si consideramos que la otra distribuidora en Lima, Luz del Sur, también es una empresa estatal del mismo Estado de la República Popular China, con lo que estaríamos otorgando a un solo Estado el control del 100% de distribución eléctrica en la capital.
- Siendo la electricidad un bien público, que en el caso de Lima involucra a cerca de 2,7 millones de usuarios, consideramos que en la evaluación de esta operación se deben preservar a los usuarios residenciales, comerciantes e industriales. Esto demanda que el Indecopi evalúe si existen posiciones de dominio o la creación de monopolios que afecten a los consumidores con estas ultima adquisiciones. Asimismo, también exigimos que Osinergmin cumpla su papel de cautelar a los consumidores buscando que los niveles de precios sean establecidos con criterios técnicos auditables por la ciudadanía. Nos adherimos a la preocupación de la SNI que invoca al Estado peruano a tener la visión para actuar ante esta situación que podría exponer a los consumidores a pagar precios excesivos por la energía eléctrica.
- Desde hace varios años, las micro y pequeñas empresas hemos venido solicitando el acceso al mercado libre de la electricidad mediante la reducción de la valla de 200 KW a 50 KW de potencia, con el objetivo de abaratar nuestros costos de producción y permitiéndonos poder elegir la empresa que pueda proveer este importante insumo.
Las mypes requieren medidas urgentes que permitan su supervivencia y necesitan un servicio eléctrico sin barreras y sin prácticas monopólicas, que pueden afectar a todos los usuarios en nuestra capital.
