Actualmente, uno de los grandes problemas que enfrenta el Perú es la informalidad y la exclusión financiera de gran parte de su población, reforzada aún más debido a la pandemia del COVID – 19; y en ese sentido, la digitalización de la banca y las finanzas se ha incrementado, abriendo muchas puertas y brindado facilidades para lograr la agilización en los procesos. Sin embargo, muchas personas, por diversas razones, tienen pocas probabilidades de acceder a estas mejoras.
Según un informe publicado por INEI, solo un 50% de la población se encuentra bancarizada, lo cual deja a casi 12.5 millones de personas mayores de edad que no se encuentran integradas al sistema formal. Adicionalmente, la tasa de empleo informal del país llega a ser 76,1%, por lo que es un desafío que puedan acceder fácilmente a productos financieros, como préstamos o créditos, ya que no cuentan con información en el sistema financiero para evaluar su perfil.
Ante esta situación, se busca generar propuestas de solución para potenciar la inclusión financiera a nivel regional; y es que, para poder acceder a créditos, préstamos y demás se necesitan datos del comportamiento bancario de los usuarios. En este sentido, las fuentes de data alternativa son una manera de obtener más información de los clientes, sobre todo si es la primera vez que están buscando ser incluidos en el sistema.
Mediante el uso y análisis de data alternativa es posible obtener más información de los perfiles de los clientes y sus tendencias de consumo, sobre todo de aquellas poblaciones que no es posible analizar a través de las herramientas tradicionales, porque aún no han accedido al sistema financiero, sea por falta de conocimiento o falta de conectividad a la red, lo que dificulta que accedan a mejores oportunidades crediticias. La data alternativa ofrece la oportunidad de incluir a más personas en el sistema porque permite analizar información paralela y adicional, lo cual representa un gran beneficio para personas que no cuentan con información integrada en el sistema formal tradicional.
Asimismo, es importante recalcar que esta data cuando se usa en los scores de crédito, se utiliza de manera anonimizada, es decir, en ningún momento se comparte información personal del usuario. Es importante acotar que, en línea del numeral 6 del artículo 2 de la Constitución peruana, la suministración de información personal nunca expondrá los datos de la intimidad personal y familiar, al ser esto un derecho para los ciudadanos y un deber para los proveedores de servicios públicos y privados.
“Desde Experian, creemos que implementar soluciones innovadoras, tomando en cuenta el contexto nacional, permitirá que las personas que no tienen un historial crediticio o un respaldo financiero amplio puedan acceder a nuevas alternativas de crédito, las cuales son una gran herramienta para cumplir metas tanto personales como de negocio. La data alternativa ha demostrado tener un gran potencial para incluir financieramente a personas que normalmente no podrían acceder a estos servicios crediticios”, comenta Damián Ramos, vicepresidente de Decision Analytics de Experian Spanish Latam. El objetivo es que más personas puedan incluirse financieramente, mejorando la calidad de vida de un grupo potencial de más de 12 millones de peruanos.