- Son cerca de 200 mil usuarios de gas natural, entre familias y comercios de Lambayeque, Cajamarca, La Libertad, Áncash, Arequipa, Moquegua y Tacna los que se verían seriamente afectados.
- De ser aprobada, la norma sería inconstitucional y discriminaría a los usuarios en beneficio de un pequeño grupo de productores eléctricos.
A través de la Resolución Ministerial N° 273-2023-MINEM/DM, el Gobierno propone que el suministro de gas natural se destine prioritariamente a la generación eléctrica en situaciones “extraordinarias”, como el fenómeno de El Niño. De esta manera, le resta importancia a la cadena de suministro de gas natural para las regiones del Norte y Sur, que es distinta a la que abastece a las plantas de generación eléctrica.
Son cerca de 200 mil usuarios de gas natural, entre familias y comercios de siete regiones (Lambayeque, Cajamarca, La Libertad, Áncash, Arequipa, Moquegua y Tacna), los que resultarían perjudicados si se destina el suministro de manera prioritaria a las plantas de generación eléctrica. Estas plantas reciben el gas natural de Camisea que llega al sur de Lima, a través de ductos. Las siete regiones, en tanto, reciben el gas natural a través de cisternas que llegan desde Chincha (región Ica), donde el gas natural llega procedente de Camisea (por un oleoducto distinto) para ser licuado y despachado.
De igual manera, la norma discriminaría a estos más de 200 mil usuarios, para los que el gas natural se ha convertido en un insumo importante en sus vidas, a cambio de beneficiar a las plantas de generación eléctrica que no han contratado un servicio de suministro continuo para el desarrollo de sus operaciones.
Falta de agua no afectará tarifas eléctricas
El gobierno ha alegado en su propuesta que situaciones como el fenómeno de El Niño elevaría los costos de electricidad, ante una eventual escasez del agua, siendo el gas natural el que cubriría este déficit para la generación de energía. No obstante, la norma ignora que los precios de energía para el consumidor final están establecidos en contratos de largo plazo y supervisados por Osinergmin, de manera que una coyuntura como la de El Niño no elevaría los precios de las tarifas de luz.
Por el contrario, ante una eventual sobreproducción eléctrica, el precio marginal de la electricidad bajaría; los distribuidores, en tanto, le pagarían menos al generador eléctrico, siendo el cliente final el que deberá cubrir con su bolsillo el costo excedente de electricidad (Prima RER).
La propuesta del Ejecutivo, difundida a través del Ministerio de Energía y Minas, se encuentra actualmente en fase de consulta y de ser aprobada contravendría la estabilidad jurídica, creando un mal precedente para las inversiones en el sector energético al establecer un cambio discriminatorio en las reglas de juego y vulnera directamente la libertad de contratación.