Durante el año 2023 se registraron 21,517 casos de recién nacidos de adolescentes, de entre los 11 y 19 años de edad, que no han culminado sus estudios primarios ni secundarios, y en los primeros cuatro meses del año 2024, se ha registrado un total de 6,126 recién nacidos de adolescentes en la misma situación, según datos actuales del Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea (CNV), del MINSA; cifras alarmantes, ponen en evidencia el impacto del embarazo adolescente en nuestra sociedad; así como su repercusión en su continuidad educativa.
César Dávila, promotor del CEBA César Vallejo, explica que una de las principales consecuencias del embarazo adolescente es el abandono de la escuela de manera parcial o permanente, esto debido a que enfrentan gran presión emocional a raíz de la responsabilidad repentina de cuidar a un niño, además porque suelen sentirse marginadas por sus compañeros y por los desafíos financieros que deben asumir. “Ante esta realidad es necesario brindar apoyo y recursos para que las madres jóvenes puedan completar sus estudios, no sólo para su propio beneficio, sino también para sus hijos y el de la sociedad en su conjunto”, destaca Dávila.
En el marco del Día de la Madre, es importante recordar que hay jóvenes mujeres que están enfrentando desafíos significativos en su camino hacia la maternidad, y brindarles alternativas, que se adapten a sus necesidades específicas, que les permita continuar su formación académica mientras enfrentan las responsabilidades de la maternidad.
En esa línea, César Dávila, explica la importancia de promover la continuidad educativa en las madres adolescentes.
- Independencia económica y mayor acceso a oportunidades laborales: Una educación puede proporcionar a las madres habilidades y calificaciones que les permitan acceder a mejores oportunidades laborales y, por lo tanto, obtener un ingreso más estable y satisfactorio. Esto les brinda una mayor independencia económica, lo que mejora la seguridad financiera de la familia en general.
- Incrementa su autoestima y la confianza: Al superar los desafíos y alcanzar metas educativas, las madres jóvenes pueden experimentar un aumento en su autoestima y confianza en sí mismas. Este logro personal puede tener un impacto positivo en su bienestar emocional y mental, lo que a su vez puede mejorar su capacidad para enfrentar los desafíos familiares y personales con resiliencia y determinación.
- Se convierten en modelo a seguir: El logro académico de una madre puede servir como un poderoso ejemplo para sus hijos. Al presenciar el esfuerzo y la dedicación para culminar sus estudios, los hijos pueden ser inspirados a valorar la educación, estableciendo sus propias metas académicas y siguiendo un ejemplo de superación.
- Se rompe el ciclo de pobreza: Al completar su educación básica, las madres jóvenes tienen la oportunidad de mejorar su situación económica y la de sus hijos, sentando las bases para un futuro más próspero y prometedor para las generaciones futuras.
César Dávila, destaca que los Centros de Educación Básica Alternativa (CEBA), desempeñan un papel importante en la promoción de la continuidad educativa, porque gracias a los programas flexibles que ofrecen las madres pueden estudiar de manera virtual, presencial o mixta. “Nuestro objetivo es ofrecerles una educación de calidad y un ambiente de apoyo donde puedan alcanzar sus metas y sueños, sin importar las circunstancias que enfrenten”, finaliza Dávila.