Es fundamental que los psicólogos trabajen en conjunto con la plana directiva, los maestros y las familias, señala psicóloga.
El alarmante aumento de casos de violencia, acoso y bullying en las escuelas peruanas ha puesto en evidencia la urgente necesidad de contar con personal capacitado para trabajar el aspecto socioemocional de los estudiantes. En este escenario, la figura del psicólogo escolar cobra especial relevancia como un agente fundamental para la prevención, detección y atención de estas problemáticas.
Sin embargo, la información otorgada por el Ministerio de Educación en el 2023 resalta que solo 1,848 escuelas públicas, de más de 86 mil, cuenta con un profesional en psicología. Es decir, existe solo un psicólogo por cada 3,620 estudiantes a nivel nacional.
En el marco del Día del Psicólogo, Fiorella Macalupu, psicóloga y especialista en Desarrollo Socioemocional y Convivencia en Innova Schools, enfatiza la importancia del rol que cumple el psicólogo educacional en las escuelas para la prevención, atención y contención de cualquier acto de violencia.
«Los psicólogos educacionales suelen tener una mirada más amplia, lo que implica trabajar con toda la comunidad educativa para capacitar, informar y dar herramientas. Todos tenemos un rol que cumplir, sobre todo si queremos trabajar de manera preventiva», indica Macalupu.
A diferencia de los psicólogos clínicos que se enfocan en la terapia individual, los psicólogos educativos amplían su mirada hacia el contexto educativo en su totalidad.
Según la especialista, hay un espacio de trabajo con cada miembro de la comunidad educativa, desde el equipo directivo que marca la pauta de cómo se maneja la escuela, pasando por los profesores que deben estar capacitados para reconocer y manejar diferentes situaciones del aula, hasta finalmente la familia, que deberá alinearse con la escuela y recibir herramientas para trabajar con sus hijos en casa.
«El trabajo del psicólogo educativo es integral. Debe identificar las problemáticas específicas de su entorno escolar, preparar planes de acción y presentar estrategias de trabajo a sus aliados», señala.
Si bien el enfoque principal de la psicología educativa es el estudiante como protagonista del proceso de aprendizaje, Macalupu hace énfasis en la importancia en que todos los actores se adapten para crear un entorno que fomente el desarrollo cognitivo y socioemocional óptimo de todos los niños, niñas y adolescentes.
Por su parte, el psicólogo social e investigador, Jorge Yamamoto, señala que además del rol del psicólogo educativo, es importante analizar el rol de la psicología como ciencia, que incluye a los psicólogos, investigadores, educadores e instituciones gubernamentales, para que las medidas tomadas en las escuelas sean las pertinentes.
Asegura que es vital que un grupo de psicólogos de colegios públicos y privados, junto con el Ministerio de Educación, “se unan para generar un protocolo e investigue” cuáles son las acciones más eficientes para atender, por ejemplo, situaciones de convivencia en las escuelas.
Este trabajo conjunto permitiría replicar las estrategias exitosas en todas las escuelas, generando un efecto multiplicador que potencie los esfuerzos de los psicólogos por reducir los incidentes.
Finalmente, los especialistas hicieron un llamado a los padres de familia a considerar al psicólogo como un aliado y no como un villano, reforzando la importancia de tener la disposición para conversar con ellos y pedir ayuda en caso sea necesario.