En un acto que refleja su compromiso con la comunidad y su deseo de devolver la magia de la navidad en esta temporada, Panetón D’Onofrio ha concretado la entrega de más de 650 juguetes a niños y niñas de dos importantes instituciones benéficas: Asociación del Niño Quemado – ANIQUEM y Liga contra el Cáncer.
Los juguetes fueron recaudados durante cuatro jornadas especiales en el Metro de Lima. Este hito ha sido el momento más emotivo de la campaña «La Magia Siempre Vuelve», cientos de usuarios de este medio de transporte demostraron su solidaridad llevando juguetes en buen estado. Por su parte, Panetón D´Onofrio devolvió la magia a cada uno de ellos entregándoles un Panetoncito D´Onofrio para endulzar su trayecto.
Por otro lado, y de manera simbólica, Panetón D’Onofrio organizó una jornada especial para los más de 200 niños y niñas beneficiarios de ANIQUEM. En un ambiente festivo, se compartió el tradicional Panetón D’Onofrio acompañado de chocolate caliente, creando un momento de calidez y cercanía que quedará en el recuerdo de todos los asistentes mientras recibían su regalo navideño. La organización Liga contra el Cáncer también recibió sus respectivos juguetes, beneficiando a casi 300 niños en tratamiento oncológico en esta navidad.
Úrsula Conroy, Gerente de Marketing de D’Onofrio, mencionó: «Cada año, esperamos con ansias la temporada navideña para reforzar nuestro compromiso con la comunidad. Ese es el espíritu detrás de la “Magia Siempre Vuelve”, estamos convencidos de que cada obsequio entregado a estas cuatro instituciones no solo es un regalo en sí, sino también un mensaje de esperanza y cariño».
Miguel Vizárraga, jefe de Comunicaciones de ANIQUEM, expresó: «Estos gestos, como el de Panetón D’Onofrio, refuerzan el compromiso de la sociedad con nuestros niños y niñas. Más allá de un regalo, es un mensaje potente de que cuentan con el apoyo y amor de una comunidad entera».
Panetón D’Onofrio, con esta acción, espera inspirar a más empresas y ciudadanos a sumarse a iniciativas solidarias durante esta época del año, porque la verdadera magia de la Navidad está en devolver lo recibido.
