- De acuerdo con Fernando Jines de BASF Peruana, las enfermedades e insectos plaga que más afectan al cultivo de papa son: Erwinia, Tizón tardío, gusano blanco, costa negra y polilla de papa. Más allá de conocerlas, se deben prevenir para no afectar la productividad.
El Perú es el principal centro de origen de la papa, tubérculo cuya antigüedad es mayor a 8,000 años. Sus más de 5000 variedades a nivel mundial, de las cuales 3000 se encuentran en el país, destacan su rol como alimento nutritivo y como parte de nuestra identidad como peruanos, pues, fue una pieza fundamental para el desarrollo de las culturas preincas e inca.
En el marco del Día Nacional de la Papa, que se celebra este 30 de mayo, es importante recordar su valor, así como sus beneficios nutricionales. Es precisamente este alimento uno de los más importantes en el desarrollo de los peruanos, así como de su gran aporte en la economía peruana.
A pesar de su gran valor nutricional, los cultivos de papa no son ajenos a sufrir de plagas o enfermedades, lo que afecta directamente en su calidad y rendimiento, impactando de manera directa a los agricultores, cuyos ingresos y estabilidad económica se basa en la venta de este tubérculo.
“Es fundamental que los agricultores estén constantemente vigilando sus cultivos para detectar cualquier signo de enfermedad, sin embargo, lo crucial es estar preparados y contar con las soluciones adecuadas para prevenir y erradicar las plagas y enfermedades que puedan surgir. Es importante recordar que la prevención y un eficaz control pueden marcar la diferencia entre una cosecha exitosa y pérdidas significativas”, indica Fernando Jines, Gerente de Trade Marketing de BASF Peruana.
En esa línea, el especialista destaca las siguientes enfermedades y plagas más comunes que suelen afectar a los cultivos de papa.
- Erwinia. También es conocida como pie negro y es una enfermedad causada por una bacteria. Algunos de los síntomas pueden presentarse en cualquier estado del desarrollo de la planta y estos son muy evidentes, ya que los tallos presentan una pudrición muy notoria de color negro que inicia con la putrefacción del tubérculo hasta arriba por el tallo. Aquellas plantas afectadas por esta enfermedad son limitadas en su rendimiento y, por supuesto, en la calidad de sus productos.
- Tizón tardío de la papa – Gota. Es considerada como una de las principales enfermedades que afectan al cultivo de la papa a nivel mundial. Es causada por el Oomyceto Phytophthora infestans.Debe su nombre al aspecto de quemadura que provoca en las plantas y afecta tanto a hojas como a tallos y tubérculos.
“Muchas veces las enfermedades llegan al cultivo, a pesar de tener control y seguimiento de este. Por lo que es clave contar con aquellos recursos que actuarán para mitigar los daños, como lo son los fungicidas especializados como, por ejemplo, Melyra®, producto con poder flexible capaz de controlar la Alternaria, para un cultivo más sano y una cosecha más productiva” indica Fernando Jines.
- Gusano blanco. También se le conoce como el Gorgojo de los Andes y es una de las plagas que más daño hace a la papa. Este anélido radica en los campos de la sierra y por lo general, suele alimentarse tras comer los bordes de las hojas de papa en forma de medialuna. Se sabe que estas criaturas viven durante todo el año, suelen alimentarse durante la noche mientras que por la mañana se esconden.
- Rizoctoniasis o Costa negra. Es una enfermedad producida por el hongo Rhizoctonia solani. Por lo general, se desarrolla en suelos fríos y húmedos y genera consecuencias en el rendimiento del cultivo. Una característica de esta enfermedad es la producción de papas deformes, protuberantes y con costa negra.
- Polilla de la papa. Su daño es grave y puede causar consecuencias tanto en los tallos, como en el propio tubérculo.Estas larvas suelen perforar la epidermis de la papa, ocasionando un sabor amargo en el producto.Durante la temporada de verano, es cuando se debe tener mayor cuidado, pues por la humedad es más propensa la infestación. Por lo general, la actividad se realiza durante la noche, mientras que en el día se refugian entre las malezas, piedras y hasta residuos del propio cultivo.
“Nuestro objetivo en BASF es llevar soluciones productivas innovadoras y sustentables para satisfacer las necesidades de los agricultores, ofreciendo además herramientas tecnológicas que ayuden a potenciar la labor. De esta forma, ayudamos a gestionar de manera más eficiente sus cultivos a fin de obtener una mejor producción agrícola de la mano con el medio ambiente”, finaliza Jines.
Por amor a la agricultura, el trabajo más valioso de la Tierra.