- Las mujeres representan solo el 29,2% de los empleos relacionados a ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas en el mundo, según el Foro Económico Mundial.
- La paridad desde casa, el acceso a tecnologías y el fomento de las carreras de alta demanda en la población femenina son algunas de las iniciativas destacadas para reducir la brecha de género en innovación y transformación digital en el país.
En la era de la innovación constante y la transformación digital que renueva cada aspecto de nuestra sociedad, la inclusión y el empoderamiento de la mujer en estos sectores siguen un constante pero lento avance. Según el Informe Global de Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial, al ritmo actual de progreso, se necesitan 169 años para cerrar la brecha de género en Participación Económica y Oportunidades en el mundo. Además el estudio recalca que las mujeres representan solo el 29,2% de los empleos STEM; es decir, aquellos relacionados a ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, y que son consideradas las industrias laborales del futuro.
Para Guillermo Sánchez, vicerrector académico de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), la innovación y la tecnología son claves para romper tendencias y empujar el desarrollo de los países. “Para ello, el Perú requiere de personas calificadas, especializadas, altamente capacitadas en el correcto uso de la tecnología y con especial sensibilidad por temas de creación de soluciones a los problemas.”, señaló.
Actualmente, la lucha por la igualdad de género, especialmente en el ámbito de la transformación digital e innovación, enfrenta desafíos persistentes que requieren atención urgente y acciones concretas.
- Replantear la percepción social
De acuerdo con Patricia Sánchez, decana de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de UCAL, los estereotipos que se perpetúan de manera inconsciente desde casa tienden a mantenerse por mucho tiempo. Esta situación se agrava cuando condicionan la manera en la que las personas se auto perciben y perciben su realización profesional y personal.
“No debemos olvidar que vivimos en un país con realidades diferentes. Prueba de ello, es que aún en muchas regiones alejadas de los centros urbanos se promueve que los hijos varones estudien y las mujeres desempeñen labores netamente relacionadas al hogar. Por ejemplo, aún la deserción escolar de niñas y adolescentes en el Perú es mayor a la de los varones en la educación básica regular. De hecho, según el INEI, el 22% de las mujeres del área rural aún es analfabeta”, detalló.
- Fomentar las carreras con alta demanda
Guillermo Sánchez detalló la importancia de acercar al público femenino las carreras STEM u otras afines que impulsen la innovación y transformación en las organizaciones. Para ello, es necesario que las entidades educativas desarrollen diferentes enfoques y medidas. “En UCAL, históricamente las mujeres representaban el 44% en nuestra carrera de diseño estratégico, ahora representan el 50%. Esto significa un corto pero significativo avance para reducir la brecha de género en carreras de este tipo, pues el diseño estratégico es una disciplina estrechamente vinculada a la transformación digital en las empresas y nuestra institución es la única universidad donde se enseña”, explicó.
Agregó que “otro panorama es de la carrera de marketing e innovación de UCAL, donde el número de estudiantes mujeres creció 211% desde el año 2020 hasta la fecha. Esto demuestra cómo las mujeres mostraron un gran interés por estudiar una profesión que si bien es tradicional, contiene un enfoque diferente en cuanto a la generación de modelos de negocio innovadores y soluciones digitales potentes”, aclaró.
- Impulsar el uso de tecnologías
Tanto la innovación como la transformación digital requieren de un factor importante: la tecnología. Por ello, es importante reducir la brecha de acceso y uso de internet. Sin embargo, en nuestro país, según el último informe de brecha de género elaborado por el INEI, uno de los porcentajes más preocupantes es la brecha digital existente en el área rural, donde la diferencia es de 9,7% entre hombres y mujeres.
“La igualdad de género en la innovación y transformación digital no es solo una cuestión de justicia social. Es, además, una estrategia esencial para potenciar la creatividad, la competitividad y el desarrollo sostenible de nuestro país. Invertir en el talento femenino, eliminar las barreras que impiden su participación plena y efectiva, y cultivar un ecosistema que valore y promueva la diversidad de género en el ámbito tecnológico son acciones que no deben postergarse”, finalizó Patricia Sánchez.