El Perú se ubica en el tercer lugar de las economías con mayor espíritu por los emprendimientos, según el Índice de Espíritu Emprendedor realizado por Ipsos (2022). En ese escenario, es importante conocer cómo construir un negocio sólido y, sobre todo, diferenciarse de la competencia para la continuidad de un emprendimiento.
Julio Brayan Saldaña Narro, director de la Escuela Profesional de Administración de Empresas de la Universidad Autónoma del Perú, señala que para iniciar un emprendimiento se debe definir el objetivo de la empresa y las necesidades no satisfechas en el mercado, así como contar con habilidades digitales. Por ello, el especialista brinda los siguientes consejos:
- Identificar una idea de negocio.- Permite conocer la viabilidad de lo que vamos a emprender para reducir los riesgos que puedan aparecer en la génesis de la empresa..
- Definir el objetivo de tu negocio.- Impulsa a definir hacia dónde queremos llegar y que es lo que debemos hacer, a través de una planificación adecuada para que se inserte en el mercado.
- Conseguir el capital.- El financiamiento de nuestro negocio es relevante, pues posibilita que la idea de negocio se plasme en realidad.
- Determinar las necesidades de los clientes potenciales.- Contribuye a identificar las necesidades no satisfechas en el mercado para que nuestro negocio ingrese con una propuesta que logre cubrir esa demanda.
- Analizar la competencia existente.- Ayuda a conocer las fortalezas y debilidades de la competencia para poder atraer a un grupo de la población que se encuentra en la búsqueda de un nuevo producto o servicio.
- Tener en cuenta las diversas tendencias del mercado.- Permite a nuestro negocio adoptar las nuevas tendencias para llevar productos que satisfagan las necesidades cambiantes de los consumidores. Así, mantiene en vigencia a la empresa.
- Manejar plataformas digitales.- Las habilidades tecnológicas permiten una transformación del negocio, además se garantiza su permanencia.
Asimismo, Saldaña reitera que identificar al mercado y a nuestro consumidor permite que nuestro negocio perdure.
“Esto nos permite crear una cultura empresarial con el objetivo de satisfacer las necesidades y deseos de los clientes. Por este motivo, es muy importante que el cliente sea el enfoque de cada negocio, ya que se abre un abanico de oportunidades en el cual el cliente es el centro de atención y nos beneficia en el posicionamiento del mercado”, agrega.