La influencia de los afrodescendientes en la música peruana se percibe fácilmente tanto en danzas como en géneros musicales.
Según el INEI, el 3.6% de nuestra población se identifica como afrodescendientes. Representan una de las comunidades étnicas más grandes de nuestro país y su aporte, en los sectores religioso, gastronómico y artístico, es importante recordar en el Día de la Cultura Afroperuana, que se conmemora cada 4 de junio.
“El primer esclavo africano desembarcó en Tumbes con los trece de Francisco Pizarro, aproximadamente entre noviembre y diciembre de 1527. Los pobladores de la zona se sorprendieron con el color de piel del esclavo y llegaron a ofrecerle agua para que se lavara el rostro y se quitara la negrura”, afirma Kristhian Ayala, docente investigador de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS).
Con la instauración del Virreinato del Perú, la esclavitud y el comercio de hombres y mujeres africanos se incrementó de tal manera que, según el censo de 1614, el número de negros esclavos en Lima llegó a 10,386, superando incluso a los españoles que alcanzaban los 9,630. Los afrodescendientes representaban el 69% de la población total en la capital, que llegaba a 25,154.
“Esta época coincide con la aparición de San Martín de Porres, el primer santo mulato de América; Úrsula de Jesús, la primera beata afroperuana; y la imagen del Señor de los Milagros, que es la expresión religiosa más representativa del Perú en el Mundo y lleva un fuerte componente afroperuano, porque fue pintada por un descendiente angoleño”, comenta Ayala, destacando que la fusión cultural dio lugar a un sincretismo traducido en un Cristo moreno que hasta hoy recorre las calles de Lima.
El Rímac fue clave para el desarrollo cultural de la afroperuanidad. Aquí se ubicaba el barrio de Malambo, que era una suerte de galpón donde los esclavos africanos eran preparados para la venta. Tras la abolición de la esclavitud en 1854, este lugar se convirtió en un suburbio con una gran población afrodescendiente.
“La parroquia de San Lázaro, en el Rímac, fue uno de los espacios sociales más representativos de los negros limeños. Aparece también el acuarelista Francisco “Pancho” Fierro, cuyo arte fue vital para entender la cultura afroperuana en la época virreinal y republicana. Sus cuadros ‘El son de los diablos’ y ‘Zamacueca’ representan las únicas referencias a la música afroperuana, donde se ven los bailes y los instrumentos que se utilizaban en aquella época”, explica el investigador de la UCSS.
El legado musical de la afroperuanidad

La influencia de los afrodescendientes en la música peruana se percibe fácilmente tanto en danzas como en géneros musicales. Hoy se reconocen a grandes representantes del arte afroperuano, como Nicomedes Santa Cruz, Porfirio Vásquez, José “Pepe” Vásquez, Lucha Reyes, Susana Baca, Eva Ayllón, Lucila Campos, Caitro Soto, Arturo “Zambo” Cavero, entre muchos otros.
Es importante destacar a la historiadora y compositora Victoria Santa Cruz, autora del poema rítmico “Me gritaron ¡Negra!”, publicado en 1978. Esta composición es un retrato del proceso de aceptación a la diversidad en donde la autora presenta desde lo difícil que es sentirse diferente, pasando por el deseo de maquillar esta diferencia, hasta el reconocimiento de sí misma y la valentía para afrontar la discriminación racial y social.
“Cuando Victoria Santa Cruz compuso este poema canción ya tenía décadas de estudio y rescate de la música afroperuana. Fue gracias a ella que conocemos ritmos como el landó, el festejo y otras tantas expresiones de la danza afroperuana de las que, sin su curiosidad por el origen, nunca hubiésemos podido enorgullecernos y sumarlas a la identidad nacional. Ella fue quien performó al nuevo negro peruano, la que revitalizó los ritmos negros del Perú en base al estudio de los ritmos africanos originarios. Incluso recreó la vestimenta y el movimiento. El Perú le debe gran parte de su identidad afromusical a esta mujer nacida en el barrio de La Victoria en 1922”, indicó Ayala.
Con motivo del Día de la Cultura Afroperuana, la Universidad Católica Sedes Sapientiae compartió el documental “Afroperuanidad: Legado e historia”, que se puede encontrar en su canal de Youtube.