La presencia de pérdidas recurrentes durante varios periodos puede despertar alarmas ante la Sunat, puesto que las empresas, en teoría, deberían estar generando valor y rentabilidad. Desajustes importantes en el crédito fiscal del IGV, comparado con las declaraciones de los proveedores o clientes, podrían motivar una investigación de la Administración ante potenciales ‘irregularidades’.
Es común que las empresas se preocupen por cumplir con sus obligaciones tributarias, pero a veces, sin saberlo, podrían estar en la mira de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat). Pero, ¿por qué motivos podría esta entidad fiscalizar a tu empresa?
A continuación, Octavio Salazar, socio de Ecovis Perú, detalla los principales factores que podrían llevar a una revisión por parte de la Sunat y cómo estar preparado para evitar cualquier inconveniente.
- Márgenes de utilidad por debajo del sector
Un punto clave que la Sunat observa es si los márgenes de utilidad de una empresa son considerablemente bajos en comparación con otras compañías del mismo sector. Esto puede generar dudas sobre si se están declarando todos los ingresos correctamente.
«Cuando una empresa reporta utilidades muy bajas, es probable que la Sunat decida hacer una revisión para verificar si los ingresos han sido realmente considerados. Es importante que las empresas mantengan su documentación en orden para justificar cualquier posible variación o cambio”, señala el socio de Ecovis Perú.
- Pérdidas recurrentes
Otro indicador que puede disparar una fiscalización son las pérdidas constantes en el tiempo. Una empresa que acumula pérdidas año tras año puede levantar sospechas, ya que el propósito de cualquier negocio es generar valor. Si no se ve un esfuerzo por revertir esta situación, la Sunat podría investigar más a fondo.
«Las pérdidas recurrentes en una empresa son una bandera roja para Sunat, porque, en teoría, una empresa debería ser rentable,» explica Salazar. “Por tanto, es clave que los empresarios puedan demostrar -con datos y fehacientemente- cómo piensan recuperar esa rentabilidad”, agrega.
- Desajustes en el crédito fiscal del IGV
El crédito fiscal del Impuesto General a las Ventas (IGV) es otro punto clave que podría atraer la atención de Sunat. Si una empresa declara montos de crédito fiscal que no coinciden con los reportes de sus proveedores o clientes, esto puede ser visto como una irregularidad, y llevar a una revisión más profunda.
«Los desajustes en el IGV son una razón frecuente de fiscalización. La Sunat cruza información con terceros y, si encuentra inconsistencias, puede abrir una investigación”, detalla.
- Diferencias en las declaraciones y reportes de terceros
Un aspecto importante en el que las empresas deben estar atentas es la coherencia entre las declaraciones presentadas ante la Sunat y los reportes de terceros, como proveedores o clientes. Si hay discrepancias significativas, esto podría provocar una fiscalización.
- Operaciones internacionales
Las empresas que realizan operaciones fuera del país o que están involucradas en transacciones internacionales también pueden ser objeto de fiscalización. Sunat se enfoca en asegurarse de que los ingresos obtenidos en el exterior sean correctamente considerados (como renta de fuente extranjera) y declarados oportunamente.
Recomendaciones
Para minimizar el riesgo de ser fiscalizado, lo más importante es que las empresas mantengan una contabilidad ordenada y clara. Esto incluye registrar correctamente todas las operaciones, estar al día con las declaraciones y, en general, cumplir con las normativas vigentes. Tener la asesoría adecuada también es fundamental.
«Contar con un buen asesoramiento puede marcar la diferencia. Tener un equipo que esté a la vanguardia y conozca no sólo la norma tributaria, sino la dinámica que sigue la Administración Tributaria para realizar fiscalizaciones, te ayudará a mantenerte dentro del marco legal,» concluye Salazar.