WTW Perú, consultora líder mundial en asesoría, corretaje y soluciones, revela que la resiliencia cibernética amplía el marco de acción para anticiparse a las amenazas y proteger los activos de las compañías, así como a ser capaz de amortiguar el impacto y, sobre todo, poder responder con agilidad a los ataques. Un plan de contingencia y una estrategia bien implementada serán necesarios para hacer frente a los desafíos que comprende esta problemática.
Cada vez más, a nivel local y regional, las compañías están expuestas a los ciberataques que año tras año son más sofisticados y aumentan con frecuencia. Éstos podrían evitarse si la organización se anticipa a moderar el impacto y poder responder con agilidad, para asegurar la continuidad del negocio.
En esa línea, es necesario que las aseguradoras como las reaseguradoras desempeñen un papel clave para brindar coberturas especializadas y a la medida que contribuyan con mitigar los riesgos financieros y operativos que generan los ataques.
Según datos brindados por Kaspersky, la posición de Perú en el ranking de ciber amenazas en Latinoamérica, sitúa al Perú como el tercer país más atacado por los ciberdelincuentes en Latinoamérica , después de Brasil y México. De acuerdo a la información señalaron que entre julio de 2023 y julio de 2024, Perú tuvo 64,752,156 detecciones de malware, lo que representa un incremento del 2.9% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, mediante un reporte de la Defensoría del Pueblo, titulado “La ciberdelincuencia en el Perú: Estrategias y retos del Estado”, se señaló que los tipos de ciberdelitos frecuentemente denunciados se encuentran los fraudes informáticos empresariales y las suplantaciones de identidad, de personas naturales y páginas de negocio en redes sociales.
Gianfranco Tapia, Head of Finex & Surety de WTW en Perú, destaca que las compañías pueden mejorar su resiliencia ante los desafíos que presenta esta problemática de la delincuencia cibernética: “a medida que estos riesgos evolucionan, las organizaciones deben adaptar estrategias robustas e integradas para gestionar tanto los riesgos cibernéticos, como las responsabilidades de los directores en un entorno complejo como el actual”.
La resiliencia cibernética amplía el marco de acción para anticiparse a las amenazas y proteger los activos de las compañías, así como a ser capaz de amortiguar el impacto y, sobre todo, poder responder con agilidad a los ataques.
Ante ello, considerar un plan de contingencia y una estrategia bien implementada comprende algunos pilares importantes, como lo señala WTW, consultora líder mundial en asesoría, corretaje y soluciones:
- Identificar, evaluar y gestionar los riesgos cibernéticos a los que está expuesta la organización. Es fundamental brindar esa asistencia a las empresas en su valoración y conocer su nivel de madurez informático.
- Calcular los riesgos cibernéticos: Apoyo en la cuantificación para comprender mejor el impacto financiero.
- Monitorización continua para detectar anomalías y posibles brechas en la seguridad de los datos, antes de que los daños sean graves.
- Responder de forma adecuada a los incidentes en el caso de que sucedan, para así poder asegurar la continuidad del negocio y un daño reputacional mínimo, sea cual sea la gravedad del ataque.
- Soluciones de seguros cibernéticos: medidas personalizadas para mitigar los impactos financieros y mejorar la resiliencia.
- Gobernanza y supervisión constante, con el objetivo de integrar la estrategia en la forma de hacer negocios y operar de la compañía.
“Esta situación compleja es imposible de evitar, por ello, es ideal que las compañías tomen conciencia para lograr un enfoque integral asegurando una comprensión diversa e inclusiva del entorno global de riesgos y mejorar la resiliencia ante estos desafíos”, finaliza el experto.