El ministro del Interior asegura que estas decisiones ponen en riesgo los esfuerzos policiales y deterioran la confianza en el sistema de justicia.
El Ministro del Interior, Juan José Santiváñez, no ocultó su molestia con las decisiones judiciales que han permitido la liberación de delincuentes capturados por la Policía Nacional del Perú (PNP). En una reciente rueda de prensa, Santiváñez afirmó que estos actos pueden ser consecuencia de «falta de conocimiento o posibles actos de corrupción», afectando de forma directa los esfuerzos de la policía y la confianza de los ciudadanos en las autoridades.
«Cuando los delincuentes detenidos por nuestra policía son liberados, se socavan los esfuerzos para combatir la inseguridad y se pierde la credibilidad en el sistema de justicia», expresó Santiváñez. El ministro también hizo un llamado a una mayor coordinación entre las instituciones para luchar contra la delincuencia, destacando la necesidad de reformas y mejoras en el sistema judicial.
En respuesta a la creciente inseguridad, el gobierno ha implementado una serie de medidas, entre ellas el Plan Celador, que busca aumentar la presencia policial en las calles. Este plan permitirá incorporar más de 8,000 efectivos adicionales mediante la adquisición de sus días de descanso, junto con otros esfuerzos como la integración de choferes licenciados de las Fuerzas Armadas y el refuerzo de áreas críticas del país con más personal.
Sobre el caso de Nicanor Boluarte, el ministro aclaró que la inclusión de personas en la lista de los más buscados no depende directamente del Ministerio del Interior, sino de una comisión técnica que evalúa los casos en coordinación con el Poder Judicial y la Fiscalía.
El enfrentamiento entre la Policía, el Ministerio del Interior y el Ministerio Público plantea nuevas tensiones en el país, mientras la población sigue esperando soluciones efectivas frente a la inseguridad creciente.
