A la fecha la startup nacional Desafío Ambiente ha logrado revalorizar 3 mil toneladas de plásticos gracias a su sistema 360 de manejo eficiente de residuos y evitar que esta cantidad de material llegue a los basurales y aguas.
Envases de yogurt, de champú o de detergente ya no son desperdicio que contamina, sino elementos que vuelven a tener valor y se convierten en materiales industriales de mayor durabilidad.
A la semana comemos el equivalente a una tarjeta de crédito en microplásticos. Tal como se oye,aterrador dato que lo entregó en 2022 la Universidad de Medicina de Viena: “Desperdiciar o no desperdiciar: cuestionar los riesgos para la salud de los microplásticos y nanoplásticos con un enfoque en la ingestión y la carcinogenicidad».
La ingesta se realiza a través de alimentos y agua, llegando así a nuestro tracto intestinal. Es por eso que por nuestra salud y supervivencia de las especies un correcto manejo de residuos plásticos es hoy indispensable. Y es precisamente lo que viene realizando Desafío Ambiente, una clima tech chilena fundada en 2015 que reutiliza el plástico de desecho privado, industrial y municipal para convertirlo en equipamiento y productos constructivos, cuya labor logró un importante hito el año pasado.
Esta empresa, liderada por Anita Farfán y María José Vargas, utiliza ese material obtenido del desecho en la construcción sostenible y bajo esta política han recuperado en estos 8 años un volumen cercano a más de 3 mil toneladas de plástico reciclado, cifra casi equivalente a las 3 mil 760 que, por ejemplo, flotan en aguas del mar Mediterráneo, según del Centro Helénico de Investigación Marina de Grecia y publicado en la revista Frontiers in Marine Science en 2021.
Según explica Anita Farfán, ingeniera comercial, fundadora y directora comercial de Desafío Ambiente, “nos da mucha satisfacción ver que hemos ido logrando importantes cifras a la hora de revalorizar residuos, pero también hemos logrado evitar la tala de 1.500 árboles, reducido 3.300 toneladas de CO2 e impactar positivamente en cerca de un millón de personas”
Agrega además que pueden procesar una gran variedad de plásticos – ABS, PLA, PP, HDPE, LDPE, OTROS- como por ejemplo los envases de yogurt, que durante muchos años no se han podido revalorizar. “Nosotros ofrecemos distintos tipos de servicios y uno de ellos es la transformación de residuos,lo que llamamos nuestro modelo 360. Por ejemplo, transformamos los residuos a empresas generadoras de plástico o que necesitan valorizarlo y les entregamos ese material convertido en algun producto de características industriales, de uso interno o bien, de uso externo. Es a través de este modelo que las empresas pueden generar un impacto en su entorno, equipando espacios comunitarios o desarrollando proyectos de infraestructura urbana usando sus residuos plasticos como materia prima”, explica.
Desafío Ambiente inició hace pocos meses operaciones en Perú donde está presente con una planta con la que buscan comenzar procesar desde 50 toneladas por mes, a través de la cual se pretende atender el mercado en LATAM y fortalecer sus lazos comerciales con USA, donde ya comenzaron las primeras exportaciones.
Algunas cifras del 2023
– Desafío Ambiente posee su marca comercial Everwood a través de la cual ofrece más de 100 tipos de productos elaborados con plástico reciclado.
– Cuentan con 140 socios industriales para el desarrollo de nuevos proyectos de I+D
– Han desarrollado más de 140 proyectos con impacto social a través de las Industrias tanto en Chile, USA y Perú.
– Sus proyectos 360 han logrado tener un alcance en al menos 11 regiones de Chile.