Gladys Echaíz no se guardó nada. Acusó al presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, de tener vínculos directos con la minería ilegal e informal, mientras el país enfrenta una ola de violencia desatada en Pataz.
La congresista Gladys Echaíz, integrante del grupo Honor y Democracia, lanzó una acusación directa y sin matices contra el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana. “Él es el asesor de todos los mineros ilegales”, dijo sin rodeos, en plena crisis por la masacre de 13 trabajadores en la provincia de Pataz, región La Libertad.
La declaración llega en un momento en que Salhuana ha evitado pronunciarse sobre el crimen y salió del país en medio del escándalo, sin explicar el motivo de su viaje. Su silencio ha generado indignación dentro y fuera del Congreso.
Pese al golpe frontal contra su colega, Echaíz también hizo una autocrítica al reconocer que el Parlamento tiene responsabilidad en la tragedia. Señaló que la aprobación de la extensión del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) fue una puerta abierta a la minería ilegal. “Tenemos mucha culpa en el caso Pataz por haber aprobado esa ley. Se les dijo, se les habló; pero primaron otros intereses”, manifestó.
Las palabras de Echaíz no parecen ser infundadas. El diario El Comercio reveló que Salhuana, actual presidente del Congreso y militante de Alianza para el Progreso (APP), fue apoderado de dos mineros investigados por delitos ambientales, cuando era candidato al Parlamento. Uno de ellos incluso lo visitó en el Congreso al menos tres veces desde que asumió el cargo.
Además, el legislador fue impulsor de proyectos de ley que favorecieron a mineros informales, ampliando el proceso de formalización. Por si fuera poco, el gerente de Asuntos Corporativos de la minera Poderosa, Pablo de la Flor, también lo denunció públicamente: “Salhuana representa a una de las economías ilegales más activas y perniciosas”.
