Según la OMS, [1] [2] alrededor del 13% de los adolescentes de 10 a 19 años [3] en el mundo padece trastornos mentales como depresión, ansiedad o alimentarios, lo que representa 86 millones de jóvenes de 15 a 19 años y 80 millones de 10 a 14 años. En medio de esta tormenta emocional y los desafíos de salud mental, los jóvenes enfrentan una vorágine de intensas emociones y la necesidad de definir su identidad y autonomía, siendo las actividades lúdicas un ancla fundamental para promover la salud emocional de los adolescentes.
¿De qué manera las actividades lúdicas ayudan a contrarrestar este problema? Nancy Solís, Gerente Comercial de Happyland, la cadena de entretenimiento familiar con más de 25 años de experiencia creando momentos inolvidables, comparte 4 formas en que el juego contribuye a mejorar la salud emocional de los adolescentes.
- VÁLVULA DE ESCAPE EMOCIONAL SEGURA: El juego brinda a los adolescentes un espacio seguro para procesar sus emociones sin juicios ni consecuencias. A través de actividades lúdicas, pueden canalizar sentimientos intensos como la ira, frustración o ansiedad, reduciendo el riesgo de conductas autodestructivas. Además, actúa como una válvula de escape del estrés y ansiedad que experimentan los adolescentes debido a las demandas académicas, presiones sociales y cambios hormonales, permitiéndoles desconectarse temporalmente y promover un estado mental más equilibrado.
- CULTIVA HABILIDADES DE REGULACIÓN EMOCIONAL: Los juegos que involucran la resolución de problemas, toma de decisiones y cooperación ayudan a los adolescentes a cultivar habilidades de regulación emocional. Aprenden a gestionar sus emociones, controlar sus impulsos y adoptar estrategias de afrontamiento efectivas. Esto es fundamental, ya que, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes 2022), del INEI, el 32.3% de jóvenes peruanos de 15 a 29 años presentaron problemas de salud mental o emocional, la cifra más alta en comparación con adultos de 30 años en adelante (29.4 %).[4]
- FORTALECE LA AUTOESTIMA Y LA CONFIANZA: Las actividades lúdicas que fomentan la creatividad, el logro de metas y el reconocimiento de habilidades pueden elevar la autoestima y la confianza de los adolescentes. Esto, a su vez, los dota de resiliencia emocional para enfrentar los desafíos y las presiones sociales propias de esta etapa de desarrollo. Además, el sentido de logro y la validación al superar obstáculos durante el juego les enseña a celebrar sus fortalezas y a no rendirse ante los contratiempos, cultivando una mentalidad de crecimiento y actitud positiva.
- FORJA CONEXIONES SOCIALES Y REDES DE APOYO: Los juegos de equipo permiten a los adolescentes establecer conexiones sociales significativas y desarrollar habilidades interpersonales. Esto les ayuda a construir redes de apoyo emocional, cruciales para su bienestar psicológico. Según un estudio del CDC estadounidense (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) sobre la salud de los adolescentes de High School (lo que en el Perú equivale a estudiantes desde tercero de secundaria hasta primer año de universidad), entre el 2011 y el 2021, la proporción de adolescentes que experimentaron tristeza y desesperanza aumentó del 28% al 42%[5] [6] , lo que resalta la importancia del apoyo emocional en esta etapa.
«En Happyland creemos firmemente que el juego es fundamental para la salud emocional de los adolescentes. Esta etapa está marcada por cambios y desafíos emocionales que pueden ser abrumadores. Las actividades lúdicas brindan un espacio seguro donde los jóvenes pueden canalizar sus emociones de manera saludable, y desarrollar habilidades cruciales como regulación emocional, resiliencia y capacidad de forjar conexiones sociales sólidas. Desde Happyland, nos complace ser un aliado para la familia, ofreciendo experiencias de entretenimiento que no sólo divierten, sino que cultivan el bienestar emocional de niños, jóvenes y adultos”, expresó Nancy Solis, vocera de Happyland.
