En tiempos de inestabilidad, suelen aumentar las amenazas en compras online, cadenas de suministro e inversiones. En este contexto, expertos de la compañía alertan las tácticas de fraude y cómo protegerse.
De acuerdo con Fabio Assolini, director del Equipo Global de Investigación y Análisis (GReAT) para América Latina en Kaspersky, durante periodos de incertidumbre económica —ya sea provocada por aranceles, eventos geopolíticos u otras disrupciones del mercado—, el riesgo de fraude suele aumentar, como es común en cualquier entorno financiero volátil. Los actores maliciosos pueden buscar maneras de aprovecharse de la situación en diversas áreas clave.
En primer lugar, es probable que aumente el fraude en las compras en línea, ya que los estafadores se aprovechan de la mayor demanda de productos que se espera se encarezcan. Pueden crear sitios web falsos muy convincentes o enviar correos electrónicos fraudulentos promocionando supuestos “descuentos antes del arancel”. Los consumidores que buscan asegurar precios bajos podrían, sin saberlo, proporcionar información financiera a operadores fraudulentos, lo que puede derivar en pérdidas económicas o robo de identidad.
En segundo lugar, las interrupciones en la cadena de suministro pueden obligar a empresas y consumidores a buscar proveedores alternativos rápidamente, muchas veces sin aplicar procesos rigurosos de verificación. Esto crea oportunidades para que productos falsificados ingresen al mercado, incluyendo casos en los que los ciberdelincuentes incorporan malware en dispositivos falsos. Esta preocupación fue destacada recientemente por el descubrimiento de Kaspersky de una variante avanzada del troyano Triada, preinstalado en teléfonos inteligentes Android falsificados y vendidos por distribuidores no autorizados. Al operar a nivel de firmware, este malware otorga a los atacantes control total del dispositivo, permitiéndoles robar criptomonedas, secuestrar cuentas de redes sociales y redirigir llamadas sin autorización, lo que subraya los graves riesgos que representan las cadenas de suministro comprometidas.
En tercer lugar, la volatilidad del mercado abre la puerta a estafas de inversión. Los estafadores pueden hacerse pasar por instituciones financieras legítimas, prometer altos rendimientos “garantizados” basados en supuesta información privilegiada relacionada con aranceles, o lanzar campañas de phishing y sitios web falsos para robar información confidencial. Por ejemplo, una publicación no verificada en redes sociales sobre una posible suspensión de aranceles provocó recientemente un aumento temporal de varios billones de dólares en el mercado antes de ser desmentida, lo que demuestra la rapidez con la que la desinformación puede propagarse y alimentar posibles esquemas de manipulación bursátil. Otro tema asociado a temas financieros es que, en contextos de incertidumbre, las criptomonedas como Bitcoin suelen experimentar fuertes alzas, y como consecuencia, las estafas relacionadas con ellas tienden a aumentar.
Para mitigar estos riesgos, los consumidores deben verificar la legitimidad de los vendedores antes de realizar compras, utilizar métodos de pago que ofrezcan protección contra fraudes y mantenerse alerta ante ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad. Los inversionistas, por su parte, deben realizar una debida diligencia exhaustiva, recurrir a fuentes de información confiables y desconfiar de ofertas no solicitadas que prometen rendimientos excesivos. A medida que el panorama económico sigue cambiando, será esencial mantener un alto nivel de vigilancia. Comprender estas amenazas puede ayudar tanto a consumidores como a inversionistas a mantenerse mejor protegidos.
Para reducir aún más la exposición a fraudes y sitios web maliciosos, se recomienda utilizar soluciones de ciberseguridad confiables como Kaspersky Premium. Además de detectar intentos de phishing y bloquear descargas sospechosas, esta herramienta ofrece protección en tiempo real para compras en línea y transacciones financieras, ayudando a los usuarios a identificar sitios web falsificados antes de ingresar información sensible. Al combinar herramientas de seguridad proactivas con un enfoque informado y precavido, consumidores e inversionistas pueden navegar con mayor confianza en periodos de volatilidad económica y mantenerse resilientes frente a amenazas emergentes.