La percepción de inseguridad se mantiene como una de las más altas en años.
En medio de cuestionamientos a la gestión gubernamental frente a la crisis de seguridad ciudadana, el Ejecutivo ha designado a Juan José Santiváñez –exministro del Interior recientemente censurado por el Congreso– como jefe de la Oficina General de Monitoreo Intergubernamental del Despacho Presidencial.
La designación ha generado una inmediata reacción pública y política, pues se trata de un funcionario que salió del cargo en medio de fuertes críticas por su breve y fallida gestión en la lucha contra la inseguridad, una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. Su paso por el Ministerio del Interior fue duramente cuestionado por la falta de resultados concretos y por decisiones polémicas en la designación de altos mandos policiales.
Ahora, Santiváñez asume un cargo clave en la estructura del Ejecutivo, encargado de coordinar y supervisar la articulación entre los distintos niveles de gobierno, en un contexto marcado por la desarticulación y la baja eficiencia en la ejecución de políticas públicas.
Especialistas en gobernabilidad han señalado que este tipo de nombramientos reflejan la poca voluntad del Gobierno por renovar cuadros y mejorar la confianza institucional. “Reincorporar a funcionarios con cuestionamientos recientes envía un mensaje negativo a la población que exige resultados y transparencia”, declaró un analista político.
El regreso de Santiváñez al entorno de la presidenta Dina Boluarte también ha sido interpretado por algunos sectores como una muestra de lealtades políticas antes que de méritos técnicos, lo que vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de una reforma profunda en los procesos de designación de cargos públicos.
Mientras tanto, la percepción de inseguridad se mantiene como una de las más altas en años, con encuestas que reflejan que más del 80 % de peruanos siente temor de ser víctima de un delito. En este escenario, el retorno de una figura asociada al fracaso en la conducción del sector Interior vuelve a encender las alarmas ciudadanas.