El cirujano Mario Cabani exige rectificación pública de Dina Boluarte y la acusa de mentir sobre la magnitud de la intervención, hostigar al personal médico y retrasar el pago de la operación. La presidenta responde con amenazas legales.
La batalla entre la presidenta Dina Boluarte y el doctor Mario Cabani ha escalado a niveles insólitos. Este lunes, el médico que operó el rostro de la mandataria en junio de 2023 envió una carta notarial exigiendo que Boluarte reconozca públicamente que fue hospitalizada, que se sometió a una cirugía estética y funcional de alta complejidad, y que difamó a su clínica para evadir responsabilidades médicas y legales.
La misiva, presentada por su abogado Alex Starost ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, desmonta una a una las afirmaciones oficiales de Boluarte, quien en su momento minimizó la intervención como una «cirugía por problema respiratorio» que no afectó su capacidad para gobernar.
Pero según el doctor Cabani, la realidad es otra: se trató de una intervención múltiple y especializada que incluyó rinoplastia y septoplastia para embellecimiento y mejora respiratoria; blefaroplastia inferior transconjuntival para retirar bolsas de grasa; relleno facial con grasa de la pared abdominal y colocación de hilos tensores para rejuvenecimiento. Todo esto, ejecutado por un equipo compuesto por dos cirujanos plásticos, una anestesióloga, un otorrino, un médico general, una cardióloga y dos técnicas de enfermería.
La operación, que duró más de dos horas bajo anestesia general, exigió internamiento hospitalario desde el 28 hasta el 30 de junio de 2023, contradiciendo la versión de Palacio que minimizaba el procedimiento. Además, el médico denuncia que la mandataria comparó su intervención con una “extracción de muela”, pese a la evidente participación de un staff médico amplio, lo que considera un acto de desprestigio deliberado.
Cabani también reveló que el pago por la operación fue tardío y opaco. Aunque inicialmente se emitió una boleta por mil dólares a nombre de la exsecretaria presidencial María Muriano —que nunca fue pagada—, recién en abril de 2025 se canceló la deuda total de 4,500 dólares a través del abogado Juan Carlos Portugal, quien garantizó la «licitud» del origen del dinero.
Pero eso no fue todo: el médico denuncia que la jefa de Estado no devolvió la historia clínica original, lo que obligó a reconstruirla “con pruebas” para defenderse de lo que llama una campaña de hostigamiento y falsedad por parte de Boluarte. Asegura que se ha quebrado la reserva médica debido a la «distorsión de los hechos» y al «engaño al pueblo peruano».
Cabani ha dado un plazo de 24 horas a la presidenta para que se rectifique públicamente. De lo contrario, anuncia una ofensiva judicial: denuncia penal por difamación agravada y calumnia, además de una demanda civil por daños económicos y morales.
La respuesta de Palacio: victimismo legal y amenazas
Desde el Ejecutivo, la respuesta no se hizo esperar. El abogado de Boluarte, Juan Carlos Portugal, rechazó la carta notarial del médico, alegando que la mandataria “no puede cabanizar su agenda” ni permitir que el médico “use la política para su defensa”.
Portugal sostiene que la cirugía fue autorizada judicialmente solo para ser comunicada a la Fiscalía, y acusa a Cabani de actuar con fines mediáticos e intimidatorios. También subraya que el caso ya está en manos de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, por lo que será ese foro el que defina responsabilidades.
Lo que no desmintió Portugal fue la duración de la intervención, el número de procedimientos estéticos realizados, ni el hospitalización de dos noches. Tampoco negó que el pago se haya realizado recién en 2025. Mientras tanto, la verdad médica y política del rostro presidencial sigue sumida en bisturís, boletas y silencios que no cicatrizan.
