La educación como puente hacia el desarrollo personal y profesional en todas sus formas.
El desempleo juvenil es una problemática latente en nuestro país, así lo confirman los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que revela cómo la tasa de desempleo para la población de 14 a 24 años, se ubicó en 14.3% entre abril y junio del 2024; realidad que evidencia la necesidad de implementar políticas y medidas para impulsar la formación de habilidades que optimicen la empleabilidad de los más jóvenes.
César Dávila, director del Cetpro ICV, explica que la educación es la herramienta que permite abrirse camino en el campo laboral e inclusive iniciar un emprendimiento propio. “Para lograrlo es necesario crear espacios donde los jóvenes puedan desarrollar sus habilidades técnicas; es aquí donde los Centros de Educación Técnico-Productiva (CETPRO), brindan oportunidades para mejorar las competencias laborales de los jóvenes, al brindarles la formación en especialidades como cosmetología, computación, diseño gráfico, entre otras. “
Cabe destacar que, según el Ministerio de Educación, existen actualmente 1,898 Centros de Educación Técnico-Productiva (CETPRO), los cuales atienden a más de 208,000 estudiantes en diversas especialidades. Estas instituciones representan una solución accesible para quienes buscan una formación rápida y adaptada a las demandas del mercado laboral.
La formación técnico-productiva ha crecido significativamente en las últimas décadas, respondiendo a las necesidades inmediatas de la población. En esa línea César Dávila, destaca los beneficios de seguir una formación en los Cetpros para ampliar las oportunidades laborales.
- Impulsa el emprendimiento: Los Cetpros buscan promover la inserción o reinserción en el mercado laboral y a alumnos de la educación básica de 14 años a más. Al atender a personas de diferentes edades, les brinda los conocimientos y herramientas para iniciar su propio negocio y generar nuevas oportunidades de empleo
- Promueve la rápida inserción laboral: Los centros de formación técnica productiva, vienen actualizando sus programas de formación para responder a las demandas cambiantes del mercado. Además, al tener menor duración facilitan la integración rápida al mercado laboral.
- Desarrollo de competencias laborales: Estos centros capacitan a los jóvenes en habilidades técnicas altamente demandadas en el mercado laboral, como mecánica, electricidad, confección textil, cosmetología, entre otras. Lo que les permite adaptarse a las necesidades del mercado.
- Es modular y flexible: Permite a los estudiantes aprender según sus necesidades, adaptándose a quienes trabajan o cuidan de sus familias. Además, los cursos se ajustan a las necesidades locales, como turismo, agroindustria o tecnología, fortaleciendo las economías regionales.
En el marco del Día Internacional de la Educación, que se conmemora cada 24 de enero, es importante celebrar la educación en todas sus formas; ya sea en una escuela, una universidad o un taller técnico; cada espacio de aprendizaje representa una oportunidad para cambiar vidas.
«La educación no es solo un camino hacia el éxito individual, es una herramienta que transforma comunidades enteras. Nuestra misión es capacitar a jóvenes y adultos con habilidades prácticas que les permitan transformar su realidad. No todos los caminos conducen a una universidad, pero todos pueden llegar al éxito si se les da la oportunidad adecuada.», destaca Dávila.