La formalización minera es una medida esencial para combatir la trata.
La trata de personas sigue siendo una problemática crítica en el Perú, especialmente en entornos vulnerables como la minería ilegal. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo (2023), este delito mueve alrededor de 1,300 millones de dólares anuales, de los cuales 700 millones provienen de actividades vinculadas a la explotación sexual.
En ese contexto, la Asociación La Joya de Esperanza, que pertenece al Grupo La Joya Mining, impulsa iniciativas sociales dirigidas a proteger a la población infantil y adolescente, promover la formalización de la actividad minera y construir un futuro más sostenible en las zonas afectadas.
Cifras que alertan
La trata de personas en el Perú involucra a cerca de 89 696 víctimas al año, generando para los explotadores alrededor de S/ 28 875 por víctima. Además, tres de cada diez personas afectadas son menores de edad, lo que representa aproximadamente 26 908 niñas, niños y adolescentes.
El presupuesto público asignado a esta lucha para 2024 asciende a apenas 5 millones de soles, equivalente a 0.18 céntimos por persona. En el mismo periodo, se registraron 7 097 alertas de mujeres desaparecidas (un 37% más que el año anterior), de las cuales el 65% corresponde a menores de edad. En total, se contabilizaron 17 737 personas desaparecidas, donde el 60% son mujeres; hoy se estima que cada hora se denuncia la desaparición de una mujer.
Asimismo, únicamente el 7% de los casos de trata con fines de explotación sexual atendidos por el CEM logra ingresar a espacios de acogida. Esta escasa cobertura se agrava ante las cada vez más sofisticadas modalidades de captación empleadas por las mafias, dificultando la intervención oportuna del Estado.
El rol de la Asociación La Joya de Esperanza en la lucha contra la trata
Frente a este panorama, la Asociación La Joya de Esperanza desarrolla proyectos de protección, rehabilitación y concientización en zonas afectadas por la minería ilegal. Su principal objetivo es brindar una atención integral a niñas, niños y adolescentes que hayan sufrido violencia o que se encuentren en situación de riesgo.
“La trata de personas se alimenta de la vulnerabilidad. En contextos donde predomina la ilegalidad, estas mafias operan con mayor facilidad”, señala Juan Carlos Ávalos, representante de la Asociación.
Entre los logros de la Asociación destaca la creación del CAR (Centro de Atención y Recuperación) San José, ubicado en el distrito de La Joya (Arequipa), donde se acoge y asiste a 60 menores afectados por la minería ilegal. Además, se proyecta la implementación de un CARE (Centros de Atención y Recuperación Especializada) para brindar atención exclusiva a niñas y adolescentes víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Hacia una minería sostenible
Para Paúl Rodríguez, Gerente General de La Joya Mining, la formalización minera es una medida esencial para combatir la trata, pues reduce los espacios donde las mafias pueden operar y fomenta un entorno con reglas claras de protección a la infancia. “No podemos ser indiferentes ante esta problemática. Promover la formalización con rostro humano y generar un modelo de minería sostenible es una de las principales vías para combatir la trata de personas”, enfatizó.
Asimismo, la Asociación La Joya de Esperanza colabora con organismos nacionales e internacionales, promoviendo alianzas público-privadas y el establecimiento de mesas de diálogo que propicien acciones concretas. “Necesitamos más empresas, autoridades y organizaciones civiles comprometidas con la creación de albergues y la ejecución de programas de sensibilización. La unión de esfuerzos es clave para dar seguridad, educación y oportunidades a las víctimas”, explica el vocero de la Asociación.
Investigación y cooperación
Por encargo Grupo La Joya Mining, la Universidad del Pacífico se encuentra en una etapa de exploración para diseñar acciones estratégicas de lucha contra la trata en la minería ilegal, a través de su Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad (CEMS). “Nuestros primeros hallazgos confirman la urgencia de intervenir con planes sólidos y de contar con más instituciones dispuestas a financiar y respaldar la construcción de nuevos centros de acogida”, comenta Gonzalo Delgado, Director del CEMS.
Un llamado a la acción
El fundador del Grupo La Joya Mining, Robin Kathuria, hizo un llamado a las autoridades, empresas y a la sociedad civil para sumar esfuerzos y recursos que permitan avanzar hacia la erradicación de la trata de personas en el ámbito minero:
“Sin el compromiso colectivo, no podremos reducir la brecha de vulnerabilidad y generar un cambio real en la vida de estos niños y niñas”, precisó.