Un nuevo estudio de Ipsos revela que solo el 20% de los argentinos considera que la educación en el país es de calidad, mientras que problemas como la falta de financiación y la actualización de los planes de estudio limitan su progreso.
Un reciente informe global de Ipsos sobre educación, que encuestó a más de 23,000 personas en 30 países, destaca la crítica percepción de los argentinos sobre su sistema educativo. Solo el 20% de los encuestados en Argentina considera que la calidad de la educación es buena, muy por debajo del promedio global del 33%. Además, el 70% de los argentinos cree que la educación ha empeorado desde que ellos mismos asistían a la escuela, lo que refleja una creciente preocupación por la dirección que está tomando el sistema educativo en el país.
Entre los mayores desafíos para la educación en Argentina, el 41% de los encuestados menciona un plan de estudios desactualizado, cifra significativamente superior al promedio global del 29%. A esto se suma la falta de financiación pública, un problema citado por el 33% de los argentinos, lo que limita la capacidad del país para modernizar sus infraestructuras y ofrecer una educación competitiva y adaptada a las necesidades del futuro.
En cuanto al uso de la tecnología en el ámbito educativo, el 22% de los argentinos considera que los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, tendrán un impacto negativo en el futuro de la educación, mientras que 37% considera que será positivo. Todavía este tema se presenta como polarizante entre la población.
Sin embargo, es alentador notar que el 64% de los argentinos cree que el sistema de educación superior en el país prepara adecuadamente a los estudiantes para sus futuras carreras. Este dato sugiere que, a pesar de las preocupaciones sobre la calidad y la financiación, hay una confianza significativa en la capacidad de las universidades para formar profesionales competentes.
“La educación es un factor crucial para preparar a las futuras generaciones para un mundo cada vez más tecnificado. Sin embargo, nuestro estudio muestra que la percepción negativa sobre la calidad y los recursos del sistema educativo en Argentina refleja la necesidad de cambios estructurales y un mayor enfoque en la financiación pública y la actualización curricular. Si bien la tecnología puede ser vista como un reto, también es una oportunidad para modernizar el sistema y hacerlo más accesible y eficiente”, comenta Rosario Espinosa, Chief Client Officer de IPSOS Argentina.
Estos resultados remarcan la importancia de continuar evaluando y ajustando las políticas educativas para responder a las expectativas de la sociedad y adaptarse a un entorno global en constante transformación. Ipsos, como líder en investigación de mercado, sigue proporcionando insights clave para ayudar a enfrentar estos desafíos, guiando a tomadores de decisiones en la planificación de un futuro más inclusivo y eficaz.