‘Vaticano’ fue liberado en 2016 tras cumplir 22 años de prisión.
Un informe de ‘Cuarto Poder’ expuso los detalles del vínculo entre el conductor de televisión Andrés Hurtado, popularmente conocido como ‘Chibolín’, y su relación con Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera, alias ‘Vaticano’, uno de los narcotraficantes más poderosos del Perú en la década de 1990. Y es que, detrás de la vida de lujos y glamour que Andrés ha exhibido durante años, se esconde un oscuro pasado que lo une a uno de los capos más buscados de la historia del narcotráfico en nuestro país.
Según el programa dominical, desde junio de 2019 Hurtado asumió un rol crucial como representante jurídico de ‘Vaticano’, quien fue liberado en 2016 tras cumplir 22 años de prisión. Al parecer, esta relación se mantuvo en secreto, y durante años, el conductor de televisión ha manejado asuntos legales y personales del famoso narcotraficante.
Desde entonces, Hurtado comenzó a tejer una red de influencias que involucraba a políticos, empresarios y funcionarios públicos. El programa de Panamericana Televisión se convirtió en un punto de encuentro para personajes del poder, quienes pasaban por su set sin saber que detrás del presentador estaba el representante jurídico de un narcotraficante.
Uno de los momentos más reveladores del informe es la conexión entre Andrés Hurtado y contratos estatales que favorecieron a sus socios más cercanos. Uno de estos fue con la Superintendencia Nacional de Migraciones, cuyo titular en ese momento era Roxana del Águila, amiga íntima de ‘Chibolín’. Se reportó que algunos de sus asociados obtuvieron contratos con el Estado a través de su influencia en Migraciones, lo que generó sospechas sobre posibles favores entre el conductor y sus amigos en el gobierno.
Además, las investigaciones apuntan a que desde 2019, las gestiones legales y empresariales de Hurtado no solo involucraban favores y contratos, sino también tráfico de influencias en el ámbito judicial. En este contexto, surge el nombre de la fiscal de lavado de activos Elizabeth Peralta, quien se vio vinculada en un escándalo relacionado con un cargamento de oro y una suma millonaria de dólares. Según las investigaciones, esta fiscal mantenía vínculos con Hurtado, lo que levantó sospechas sobre posibles maniobras legales para proteger los intereses del conductor y de su socio, ‘Vaticano’.