La creciente inseguridad en la música cumbia golpea nuevamente. Edwin Neyra, dueño de Corazón Serrano, recibió amenazas de muerte durante el velorio de Paul Flores, generando pánico en el sector.
El 17 de marzo, en medio del velorio de Paul Flores, cantante de Armonía 10, quien fue asesinado en circunstancias aún en investigación, el empresario Edwin Neyra, dueño de la popular orquesta Corazón Serrano, fue amenazado de muerte. Según fuentes cercanas, el mensaje intimidante llegó a su celular, con la advertencia: «Mira lo que te va a pasar». La amenaza también apuntaba a Walter, otro miembro de la orquesta, quien, según los agresores, estaría en peligro si no “alineaba su postura” con ellos.
El ambiente de tensión se intensificó cuando algunos asistentes al velorio expresaron comentarios desafiantes tras conocer el mensaje. “Ahí se creen machitos, pero cuando están frente a nosotros, muestran miedo”, dijeron testigos, reflejando la atmósfera de creciente violencia que afecta al mundo de la música cumbia.
Este hecho ha desatado la preocupación en el sector, pues la violencia y extorsión parecen haberse infiltrado en la industria musical, poniendo en riesgo tanto a artistas como empresarios. A pesar de que las autoridades han tomado medidas de protección para Neyra y su equipo, la situación pone en evidencia la urgente necesidad de reforzar la seguridad en el mundo de la música popular, cada vez más afectado por la inseguridad.