La empresa líder en protección de activos, comparte su hallazgo de zonas con mayor riesgo a nivel nacional.
Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Jalisco y Guanajuato, entre los estados con más zonas vulnerables.
Simulación de accidentes, retenes y uso de inhibidores de señal GPS, entre los modus operandi más frecuentes.
La inseguridad es uno de los problemas que afecta más a ciudadanos, negocios e industrias en México, produciendo pérdidas significativas que impactan en la economía a nivel nacional. Ejemplo de esto es el robo a transporte de carga, delito que en el último año ha incrementado 11.5% de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En ese contexto, ALTO, dedicada a asesorar empresas para proteger activos físicos como en movimiento, ha recopilado y analizado datos sobre estas actividades delictivas, encontrando que las principales zonas de riesgo donde ocurren más atracos a transportistas son:
- Ciudad de México: Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Iztapalapa
- Estado de México: Atizapán, Chalco, Cuautitlán Izcalli, Circuito Ext. Mexiquense, Nezahualcóyotl y Tepotzotlán
- Puebla: San Martín Texmelucan y el corredor Esperanza
- Jalisco: Guadalajara, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga
- Querétaro
- Nuevo León: Carmen y Ciénega de Flores
- Guanajuato: Apaseo El Alto
- San Luis Potosí
- Veracruz: La Tinaja
- Tabasco: Centro
La empresa ALTO detectó que aquellos transportes que parten de los Centros de Distribución (Cedis) son los más acechados por los delincuentes y, además, en su mayoría actúan como grupos organizados. Advierte que se trata de personas que han demostrado tener un elevado grado de conocimiento sobre los procesos internos de las empresas de transporte, lo que les da el poder de saber en segundos qué tipo de mercancía llevan, además de conocer a detalle las rutas de tránsito y atajos para escapar.
De los casos identificados, se detectó que los modus operandi más comunes son:
- Uso de inhibidores de señal GPS (jammers) para evitar que las unidades monitoreadas puedan ser localizadas.
- Simulación de accidentes para que los transportistas se detengan y puedan atacarlos.
- Retenes falsos en donde llegar a utilizar uniformes muy parecidos a los oficiales.
- Persecución a los vehículos, amenazando a los transportistas con armas de fuego.
Entre los productos con más merma se encuentran los de la canasta básica, autopartes y mercancía de alto valor, afectando a las industrias de retail, automotriz y tiendas departamentales, respectivamente.
Los robos a transportistas traen consecuencias mayores como la afectación de las cadenas de suministro y el aumento de precios del mercado, por lo que es importante prevenir los delitos. En este sentido, ALTO aconseja que las empresas vigilen las buenas prácticas de sus conductores, establezcan rutas alternativas de viaje, revisen las condiciones físico-mecánicas de los vehículos e identifiquen las zonas de riesgo para monitorear sus camiones en caso de que deban transitarlas.
La construcción de comunidades seguras es tarea de todos. ALTO lleva 18 años apoyando a las empresas en crear mecanismos de prevención y acción frente a posibles delitos, teniendo presencia en países como Chile, Colombia, Perú, España y Estados Unidos. Conoce más en su página https://www.alto-company.com/.