Cuando una persona adquiere una propiedad en un edificio o condominio, tiene la oportunidad de participar activamente en la toma de decisiones para promover la convivencia armoniosa y la gestión eficiente del lugar en el que vive. Un paso fundamental para lograr una comunidad organizada y autogestionada es la constitución de una junta directiva, la cual tendrá un impacto positivo en la vida de todos los propietarios y la calidad de las instalaciones comunes.
“La junta directiva es un grupo reducido de vecinos elegidos por la junta de propietarios, que comprende a todos las personas que han adquirido un inmueble dentro de un condominio o edificio. Su función principal es representar los intereses de todos los residentes y tomar decisiones importantes”, señala Richard Chávez Isla, Sub-Gerente de Acompañamiento Social en Besco.
A continuación, Chávez Isla nos explica cuál es el proceso de constitución de una junta directiva:
- Convocatoria inicial: La primera junta directiva se forma a través de una convocatoria que puede ser firmada por el promotor inmobiliario o por al menos el 25% de los propietarios. Este documento es crucial para iniciar el proceso.
- Elección de representantes: Luego de la convocatoria, es el momento de elegir por votación a los representantes. Los cargos pueden variar de acuerdo con cada reglamento interno de edificio. Generalmente, se desempeñan los roles de presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y vocal. Los requisitos obligatorios son ser titular de un inmueble en el condominio o edificio y estar al día en las cuotas de mantenimiento.
Es importante tener en cuenta que, de acuerdo con la Ley Nº 27157, la forma en que cada miembro de la junta de propietarios vota es utilizando su porcentaje de participación, el cual está relacionado con el metraje de su inmueble.
- Acta de elección y firmas notariales: Una vez elegidos los representantes, se debe elaborar un acta de elección que será firmada notarialmente por el presidente y el secretario. Esta acta es un documento crucial para formalizar la junta.
- Inscripción en registros públicos: Finalmente, la documentación, incluyendo la constancia de la convocatoria y el acta de elección con las firmas de los asistentes y los representantes elegidos, debe ser elevada a registros públicos para darle validez legal.
A partir de la inscripción de una directiva, se cuentan con varias herramientas de gestión del condominio. Entre las más resaltantes se encuentran la posibilidad de modificar parcial o totalmente el reglamento interno del edificio o condominio, el poder para firmar contratos a nivel de junta de propietarios (anteriormente, los representantes provisionales firmaban, comprometiendo su propio peculio personal, por ejemplo, el contrato de la empresa administradora), la capacidad para traspasar los suministros de luz y agua a nombre de la junta de propietarios del condominio, y un mayor conjunto de herramientas para la gestión de cobranza de los vecinos morosos.