El enchufe tiene más de un siglo de creación. Entérate por qué no existe un enchufe único para todos los países.
Dependiendo del lugar a donde decidas vacacionar, trabajar o hacer negocios deberás considerar que “tipo de enchufe” utiliza el país al que vas, ya que es posible que te enfrentes a configuraciones distintas a la hora de conectar un enchufe al tomacorriente, y si no coinciden tendrás problemas para cargar tus dispositivos, principalmente el celular, por tanto, estarás incomunicado. ¡No corras el riesgo!
Más de un siglo después de que aparecieran los primeros enchufes, todavía existe variedad de enchufes y tomas de corriente en el mundo, con diferencias muy notables incluso entre países que comparten fronteras y apenas unos kilómetros de separación. Desde su creación en 1904 por el empresario estadounidense Harvey Hubble, cada país ideó sus propias soluciones de conexión; en esa época los viajes solían ser poco frecuentes y los electrodomésticos eran de todo menos portátiles, así que en ese entonces no se vio la necesidad de crear un enchufe de uso internacional.
Con el pasar del tiempo, el mundo se dio cuenta que no había una estandarización en la configuración de los enchufes y que era necesario trabajar en ello.
En los años 70, el avance en la comercialización internacional de productos se intensificó, en especial el de electrodomésticos; la producción de enchufes y tomacorrientes no contemplaba una preocupación por la unificación en las configuraciones para su uso en cualquier país, este desorden ya era muy difícil de arreglar porque algunos países pusieron énfasis en proteger sus mercados. En la actualidad se continúan los esfuerzos para tener menos productos y de mayor uniformidad.
Claramente esta situación es consecuencia de un proceso de desarrollo tecnológico no globalizado, así lo demuestran las diferentes formas, tamaños y normas que observamos en estos productos. “Alguna vez nos hemos encontrado con enchufes que no empalman con los tomacorrientes, simplemente no entran, son muy holgados o ajustados y no hacen buen contacto, lo que representa un peligro de seguridad, por ello recomendamos la compra de productos originales, de calidad y de marcas conocidas en el mercado que cumplen con lo estipulado en las normas”, comentó Orlando Ardito, Gerente General de la Asociación Gremial de Empresas Internacionales de Productos Eléctricos del Perú (EPEI-Perú).
Así también, tanto la frecuencia como los niveles de tensión que se usan en las instalaciones eléctricas varían en función del país, y pueden suponer un inconveniente añadido dependiendo de las circunstancias. En Estados Unidos, Canadá y algunos otros países de América los enchufes funcionan a un nivel de tensión entre 110 y 120 voltios. En Europa y gran parte de Latinoamérica las tomas se diseñan para un nivel de tensión de 220V-240V. Si no se tiene cuidado, podemos provocar averías a determinados aparatos eléctricos por una tensión eléctrica más elevada a la que pueden soportar.
¿Y es que nadie se puso de acuerdo para uniformizar los enchufes y hacer las cosas más fáciles?
Según la cifra que maneja la Comisión Internacional Electrotécnica (IEC) son 14 las configuraciones más conocidas, designados por letras que van de la A a la N. Sin embargo, la Oficina de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de Estados Unidos (ITA) agrega la configuración O, haciendo un total de 15configuraciones de enchufes alrededor del planeta para un total de 206 países, que van desde la clavija plana, redonda, de espigas cruzadas, con o sin contacto de tierra, etc.
“Casualmente, la estandarización o normalización de productos – como en el caso de los enchufes- tan vitales en estos tiempos de inmediatez en la comunicación, resulta una pieza clave para la humanidad con el propósito de minimizar los riesgos, incrementar la calidad y evitar el caos. Recordemos, por ejemplo, que todos los días cargamos los celulares y al inicio existía un tipo de conector de carga por cada marca de equipo, hoy gracias a normalización el proceso se ha reducido a dos”, comentó el representante de EPEI Perú.
En el ámbito internacional, cada 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Normalización, fecha que nos recuerda la importancia de garantizar la concepción y fabricación de productos seguros y de calidad; así también de innovar, mejorar y armonizar los distintos artículos y productos que se utilizan en un mercado cada vez más globalizado.
Para que un producto tenga acceso a diversas economías deberá uniformizar su uso en términos de medidas, materiales, peso y aspectos técnicos básicos para su operatividad en cualquier parte del mundo. Son los expertos quienes recomiendan se acceda -de manera voluntaria- a las condiciones técnicas de los productos, pero son los fabricantes y el Estado los promotores de la democratización de los productos. Los usuarios así lo reclaman.