El uruguayo fue relegado nuevamente al banco y su ingreso dejó más dudas que certezas. Desde el comando técnico explican que no se trata solo de fútbol.
El último empate sin goles ante Sport Huancayo dejó a Alianza Lima sin la punta del Torneo Apertura y volvió a encender las alarmas sobre el rendimiento del equipo. Entre los señalados, Pablo Ceppelini fue uno de los que más críticas se llevó. Ingresó a los 74 minutos, reemplazando a Fernando Gaibor, pero su desempeño pasó desapercibido. En vez de aportar claridad en ataque, jugó demasiado retrasado, lejos de su zona natural de influencia.
El bajo rendimiento del uruguayo reavivó las preguntas sobre su constante suplencia. A pesar de su experiencia y cartel de refuerzo extranjero, Ceppelini ha sido relegado por Néstor Gorosito, quien opta por la juventud de Piero Cari en la mitad del campo. Pero más allá del análisis táctico, hay un trasfondo que va tomando forma: su actitud.
Según reveló el periodista Kevin Pacheco en RPP Noticias, el cuerpo técnico no está satisfecho con ciertas conductas del jugador. “No es solo que considere que Cari esté mejor que Ceppelini, hay algunas actitudes que no han terminado de gustar”, afirmó. Pacheco también recordó un episodio similar con Guillermo Enrique, quien fue suplente ante Talleres tras discutir con un compañero en el partido anterior.
Gorosito no duda en cortar por lo sano cuando detecta comportamientos que afectan la armonía del grupo. En el caso de Ceppelini, ya no se trata solo de nivel futbolístico, sino de respeto al funcionamiento interno. Hasta ahora, el mediocampista lleva 12 partidos jugados entre Liga 1 y Copa Libertadores, con apenas un gol y dos asistencias. Muy poco para un jugador llamado a ser el ’10’ de referencia.
La deuda es clara. Si Ceppelini no ajusta dentro y fuera del campo, su paso por Alianza Lima quedará en una decepción más.