El alcalde de Lima se pronunció con dureza frente a cuestionamientos ambientales por los trenes usados de EE. UU. y reveló que decidirá en octubre si renuncia a la MML para ir por la Presidencia.
Rafael López Aliaga no esquivó las preguntas y, fiel a su estilo confrontacional, respondió con una frase directa: “No jod**». Así reaccionó el alcalde de Lima ante las críticas por la donación de trenes de la operadora estadounidense Caltrain que serán destinados al ferrocarril Lima–Chosica. En una entrevista con el exfutbolista Juan Manuel Vargas, López Aliaga defendió la operación y calificó de desinformadas las objeciones sobre contaminación.
Pero la conversación fue más allá: el burgomaestre reveló que aún evalúa si renunciará en octubre de este año para postular a la Presidencia del Perú en 2026. “Eso lo voy a definir el 11 o 12 de octubre. No puedo ser irresponsable. En política en Lima no es broma, menos en la del Perú”, declaró.
Críticas desde EE. UU. y su respuesta sin filtro
La polémica estalló tras un artículo del senador de California, Dave Cortese, quien advirtió que los trenes usados podrían emitir más de 40 sustancias químicas peligrosas. López Aliaga fue enfático: “Ese tren está en Silicon Valley, es de acero inoxidable, con aire acondicionado y dos pisos para visión panorámica. No jod**, pues. Hay mil ‘Chosicanos’ contaminando más que ese tren”.
El alcalde acusó a la “mala prensa” de tergiversar los hechos, incluso en el extranjero. “No informan bien. No cuentan el drama”, dijo, asegurando que el material rodante llegará al Callao el próximo 20 de junio desde California.
Proyecto con miras al 2026
El tren donado —93 vagones y 20 locomotoras— busca reactivar la ruta entre la estación Desamparados, en el Cercado de Lima, y Chosica. “La trocha es la misma que en California. Le ahorras a la gente tres o cuatro horas diarias. Un tren te baja eso a media hora”, sostuvo el alcalde.
Según informes de la propia Municipalidad de Lima, más del 70 % de las locomotoras y el 80 % de los vagones tienen estructuras sólidas, aunque requieren ajustes. El costo total de la operación es de 24,5 millones de dólares. “Eso no es nada frente a los más de mil millones que costaría comprar trenes nuevos”, subrayó.
¿López Aliaga rumbo a Palacio?
La posibilidad de su candidatura presidencial no está descartada. La ley exige que renuncie a la alcaldía en octubre si quiere postular en 2026. “Si sigo tu idea, tengo que renunciar en octubre de este año. Por eso no es broma”, le dijo a Vargas, quien lo alentó a lanzarse y le ofreció apoyo.
En medio de la controversia, también anunció un viaje a Sevilla junto con el teniente alcalde Renzo Reggiardo para establecer lazos culturales: “Vamos a hermanar la Semana Santa de Sevilla con la de Lima. Tenemos diez días de celebración, es precioso”.
Entre promesas, trenes usados y campaña
La figura de López Aliaga sigue polarizando: para unos, es un gestor decidido que encuentra soluciones con pocos recursos; para otros, un político populista que impone su estilo con frases explosivas. Lo cierto es que el tren rumbo a 2026 ya está en movimiento… y octubre será la próxima gran parada.