La FIFA pone en jaque el fichaje del técnico italiano y podría invalidar su contrato.
La bomba estalló en Brasil. La FIFA ha abierto una investigación que podría dejar sin efecto la llegada de Carlo Ancelotti como técnico de la selección brasileña. El motivo: supuestas irregularidades en su contratación por parte de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Según medios locales, durante la gestión del destituido presidente Ednaldo Rodrigues, la CBF habría desembolsado 1.2 millones de euros a Diego Fernandes, un empresario no registrado como agente de fútbol, pero que habría actuado como intermediario clave en la llegada de Ancelotti.
Esto contraviene de forma directa el reglamento de la FIFA, que prohíbe que personas no autorizadas participen en negociaciones o firmes contratos de representación.
El ente rector ya exigió toda la documentación que vincule al empresario con el técnico italiano. Si se comprueba la falta, el contrato de Ancelotti podría ser anulado y Brasil enfrentaría duras sanciones económicas y administrativas. La estabilidad del proyecto deportivo de la ‘Canarinha’ pende de un hilo.